Diversas organizaciones, entre ellas la Alianza Mexicana contra el Fracking, CartoCrítica y Greenpeace han advertido sobre un derrame de hidrocarburos en el Golfo de México, ocurrido el 4 de julio en la misma zona donde el pasado 7 de julio se registró el incendio de la plataforma de Pemex Nohoch-A en la Sonda de Campeche.
Imágenes satelitales revelan que este derrame tiene una extensión de aproximadamente 400 kilómetros cuadrados, lo que equivale al doble del área de la ciudad de Guadalajara.
A pesar de la magnitud del derrame, las autoridades no han brindado información sobre las causas y consecuencias del incidente, lo que genera preocupación entre las organizaciones.
En un comunicado, denunciaron la falta de transparencia y la posibilidad de que este derrame sea solo uno de muchos incidentes similares que pasan desapercibidos y sin recibir la atención necesaria.
Además, una revisión realizada en la misma zona durante el mes de junio reveló otro derrame de aproximadamente 270 kilómetros cuadrados.
Las organizaciones señalan que en los últimos dos años ha habido un aumento del 152% en la frecuencia de “accidentes” relacionados con Pemex. Durante el mismo período, la gravedad de los siniestros de la empresa paraestatal ha aumentado un 126%, mientras que el presupuesto destinado al mantenimiento de instalaciones ha sufrido una reducción del 49%.
Las organizaciones advierten que la emergencia climática, la precariedad de la industria y la irresponsable apuesta por los combustibles fósiles por parte de Pemex, la CFE y las empresas privadas, como TC Energy, que operan en el país, son garantía de que habrá nuevos derrames, explosiones o fugas en un futuro cercano.
