Tras 13 años de huelga, el gobierno federal anunció este jueves que logró un acuerdo histórico con los trabajadores de la extinta aerolínea comercial Mexicana de Aviación y compró las marcas y los bienes embargados por un monto de 815 millones de pesos. De esta manera, Mexicana de Aviación será la nueva línea aérea del Estado mexicano.
Así lo anunció la titular de la Secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde, quien añadió que la compra de Mexicana de Aviación se concretó luego de que, en atención a las demandas de los trabajadores, el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció comprar las marcas de Mexicana de Aviación y los bienes inmuebles embargados siempre y cuando hubiese un consenso entre los empleados.
En la conferencia de prensa matutina, Alcalde anotó que, tras un avalúo, el Gobierno de México ofreció comprar la marca y los bienes inmuebles a Mexicana de Aviación por un monto de 815 millones de pesos, cantidad que será repartida entre los trabajadores que se quedaron sin empleo en agosto de 2010, cuando la aerolínea se declaró en quiebra.
La titular de la secretaría de Gobernación recordó que Mexicana de Aviación fue una compañía del Estado Mexicano que operaba con las flotas más modernas del mundo, con personal altamente calificado. En 2005, se hizo una inversión pública importante para reforzarla y luego de ello fue privatizada por el gobierno del presidente Vicente Fox, para pasar a manos del Grupo Posadas, que la operó hasta llevarla a la quiebra en agosto de 2010, dejando en sin empleo a 8 mil 500 personas y sus familias.
Nuevas operaciones
En su oportunidad el titular de la secretaría de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, anunció que la nueva aerolínea comenzará operaciones en septiembre de 2023 con aviones arrendados. Se trata de 10 aeronaves de la marca Boeing modelo 737-800, con sus respectivas tripulaciones, los cuales tendrán capacidad para transportar a 180 personas.
Hasta ahora, la nueva aerolínea ha dado empleo a 200 personas, y se prevé que al inicio de sus operaciones tenga unos 745 trabajadores.
Destacó que la empresa Boeing está fungiendo como asesora de la nueva empresa del Estado Mexicano, la cual realizó el plan de negocios, y continúa apoyando en la obtención del certificado del operador aéreo.
Los boletos comenzarán a venderse en septiembre próximo y se prevé que serán 20% más baratos que los que operan otras marcas comerciales. Estos vuelos contarán solamente con asientos de una sola clase. “Sus servicios serán de bajo costo con altos estándares de calidad y seguridad”, adelantó Sandoval.
El titular de la Sedena anunció que la nueva aerolínea del Estado Mexicano tendrá su sede en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, y la sede alternativa será el aeropuerto Felipe Carrillo Puerto, que está en construcción en Tulum. En un principio tendrá 20 destinos nacionales: Cancún, Monterrey, Guadalajara, Tijuana, Campeche, Chetumal, Mérida, Puerto Vallarte, Ixtapa-Zihuatanejo, Cozumel, Los Cabos, Hermosillo, Ciudad Juárez, Villahermosa, Huatulco, Oaxaca, Acapulco, Mazatlán, La Paz y León.
El director general de Mexicana de Aviación será un general de la Fuerza Aérea Mexicana con amplia experiencia en el manejo y administración de operaciones aéreas.
A la rueda de prensa acudieron, también, representantes de los distintos sindicatos trabajadores de tierra, pilotos y jubilados de Mexicana de Aviación.
En su oportunidad, el capitán José Humberto Gual Ángeles, secretario general de la Asociación de Pilotos Aviadores de México, reconoció la labor del presidente de México y su gobierno en el rescate de la aerolínea, por lo que le entregó un “reconocimiento simbólico”.
“Se comunicó conmigo uno de los familiares de los pilotos más antiguos de Mexicana de Aviación; y estas fueron las primeras alas que se hicieron de Mexicana de Aviación y en un acto simbólico me gustaría que usted fuera el primer piloto nuevo de Mexicana de Aviación”, le dijo Gual a López Obrador, mientras le colocó un pin en la solapa del saco.
