Lo de este trío musical es lo explosivo, lo dramático y lo teatral. Un estilo bien definido que podemos apreciar en el material del cual hablamos hoy. Absolution, de Muse.
El grupo de Devon Inglaterra, presentó su tercer material de larga duración el 15 de septiembre de 2003 y vaya que comienza fuerte. Primero, escuchamos un “intro” de 23 segundos para después recibir “Apocalypse Please”, como si se tratara una película que inicia con una persecución de carros. O bien, una batalla intergaláctica.
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De hecho, lo cósmico cae mejor a la alegoría, pues fue con el espacio lo que los inspiró para dar vida a este álbum. Matt Bellamy (voz, guitarras, piano, teclados), Chris Wolstenholme (bajo y coros) y Dominic Howard (batería y percusión), eligieron un planetario para canalizar sus sentimientos, sus pensamientos y, sí, a sus musas.
Muse mantiene su sonido rock que no es tan pesado, más tampoco tan ligero. No obstante, un ingrediente que aparece con mayor protagonismo es el electrónico, que se fusionó a su sentir y a su manera de expresar. Claro que también escuchamos buenos riffs de guitarra y baterías ásperas, como en todo buen álbum rockero.
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Si bien, la manera que elige Muse para darse a entender musicalmente es de manera cinemática y muy expresa, sus letras tienden a ir más al lado de lo abstracto e interpretativo; aun así, hay temas que exploran con frecuencia.
En Absolution, se habla acerca del apocalipsis, locura, nostalgia, religión; todo, con una sensación inherente de emergencia. O como lo dicen ellos en “Apocalypse Please”, “un sentido de urgencia”. En ocasiones, estas temáticas se pueden extrapolar al amor, al desamor y a una que otra relación tóxica con algunos tintes mórbidos. La voz de Matt, que escuchamos a menudo como si se tratara de un lamento, sella el trato a la perfección.
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De la misma forma, al álbum se le puede dar una interpretación a nivel personal o a manera de historia de ficción. La imaginación nos permitirá crear nuestros propios personajes.
En poco más de 52 minutos, Muse nos ofrece 14 temas, 6 de los cuales fueron sencillos y, en general, son conocidos popularmente, ya que se programan regularmente en las estaciones de radio. Los cortes promocionales fueron, en orden, “Stockholm Syndrome”, “Time Is Running Out”, “Hysteria”, “Sing for Absolution”, “Apocalypse Please” y “Butterflies and Hurricanes”.
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Como en las funciones de cine muy antiguas, Absolution nos ofrece un intermedio (“Interlude”), antes de “Hysteria”, con una guitarra muy distorsionada. Durante los conciertos, el trío las toca juntas.
Absolution, así como Black Holes and Revelations (2006), son las dos producciones de Muse que cuentan con arte gráfico de Storm Thorgerson, cofundador del estudio Hipgnosis en 1968 (junto con Aubrey Powell). Hipgnosis es conocido por las carátulas que creó para Pink Floyd (Dark Side of the Moon, Wish You Were Here, The Division Bell), entre otros muchos músicos. La inclusión del concepto visual del estudio, estimula el aspecto interpretativo del escucha en la producción.
Absolution, tercera grabación de estudio de Muse, cumple 20 años de su liberación en 2023.
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Por si te quedaste con ganas de más, te ofrezco otras notas de Muse, como su primer disco, Showbiz (1999):
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El segundo, Origin of Symmetry (2001):
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Y Black Holes and Revelations (2006), cuarta producción de larga duración de Muse: