El Secretario General de la ONU destacó este viernes en su mensaje para el Día internacional de la Mujer que tanto la igualdad de género como los derechos de las mujeres son elementos básicos para conseguir un progreso global en áreas tan diversas como la paz y seguridad, los derechos humanos y el desarrollo sostenible.
António Guterres señaló que, pese a los avances registrados en los derechos de las mujeres en algunas áreas durante estos últimos decenios, “distan de ser absolutos o uniformes” y, en cambio, han provocado una reacción inquietante del patriarcado más crónico.
“La igualdad de género es, fundamentalmente, una cuestión de poder. Vivimos en un mundo dominado por los hombres, con una cultura dominada por los hombres. Solo cuando entendamos los derechos de las mujeres como un objetivo común, como una ruta hacia el cambio en beneficio de todos, comenzaremos a inclinar la balanza”, apuntó.
El techo de cristal en el ámbito laboral
El titular de la ONU resaltó la importancia de incrementar el número de mujeres en altos puestos directivos, como él mismo los ha hecho en las Naciones Unidas, pero, al mismo tiempo, recordó las dificultades a las que se enfrentan las mujeres para llegar al poder y desempeñarlo.
A modo de ejemplo, citó un informe del Banco Mundial que indica que, a nivel global, sólo seis economías dan a hombres y mujeres igualdad de derechos en el ámbito laboral. De mantenerse esta tendencia, se necesitarán 170 años para cerrar la brecha de género en materia económica.
Advirtió, además, que “las agendas nacionalistas, populistas y de austeridad contribuyen a la desigualdad de género con políticas que restringen los derechos de las mujeres y recortan los servicios sociales”.
Guterres se refirió también al aumento de las tasas de feminicidio en algunos países donde disminuyen las de homicidios, las regresiones en la protección jurídica contra la violencia doméstica o la mutilación genital femenina y el nulo apoyo de los países que supuestamente apoyan la presencia de la mujer en los procesos de paz y luego no la respaldan.
Ante esta suma de atropellos, el Secretario General ve necesario “redoblar nuestros esfuerzos para proteger y promover los derechos, la dignidad y el liderazgo de las mujeres. No debemos ceder el terreno ganado durante decenios, y hemos de presionar a favor de un cambio generalizado, rápido y radical”.