El 2 de octubre de 1968 está marcado en la historia de México y se encuentra insertado profundamente en la memoria colectiva de nuestra sociedad. Cada año en esa fecha se recuerda como un movimiento político popular, organizado principalmente por diversos grupos estudiantiles universitarios, fue masacrado violentamente en Tlatelolco días antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos por los organismos represivos del Estado priista dirigidos en ese entonces por Luis Echeverría, secretario de Gobernación del presidente Gustavo Díaz Ordaz.
La magnitud de este acontecimiento tan lamentable nos encumbra a tal grado que muchas veces ya pasamos por alto todo el suceso histórico en su complejidad y omitimos reflexionar y recapitular otros hechos, igual de importantes y trascendentales, que formaron parte de ese mismo contexto social.
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Por ejemplo, en general el año de 1968 es un hito para la historia sociocultural a nivel internacional ya que durante esa época varias ciudades en el mundo (París, Praga, Washington, entre otras) se convulsionaron porque los ciudadanos se alzaron con protestas para defender sus derechos y reclamar sistemas de gobierno más democráticos.
Y en el caso mexicano, el movimiento estudiantil no sólo ocurrió en la capital del país sino que también hubo efervescencia y lucha política en otras regiones como Nuevo León, Jalisco, Puebla, Oaxaca, Sinaloa, Michoacán, e incluso, también en Querétaro, entidades en las cuales sus historias locales han sido un tanto ignoradas y poco estudiadas.
De este tema nos platica con sumo detalle en entrevista para UpDate Me el historiador Kevyn Simón Delgado, maestro en Estudios Históricos por la Universidad Autónoma de Querétaro, quien fue el invitado especial del podcast La Historia en tu vida en su tercer episodio titulado “El movimiento de 1968: más allá de la Ciudad de México”.
De la organización estudiantil a la lucha de izquierda entre política y guerrilla
Ante la interrogante de saber cómo los estudiantes queretanos participaron en el movimiento, Simón Delgado comenta que su contribución fue ligera ya que hay que recordar que para ese entonces Querétaro aún no tenía una densidad demográfica importante, y en la práctica, la principal comunidad estudiantil se encontraba naturalmente en la Ciudad de México. Aún así esto no evitó que en la capital de la entidad hubiera marchas de apoyo.
Por otro lado, cuando la experiencia vivida en la matanza de Tlatelolco generó que los grupos estudiantiles evolucionaron políticamente sus formas de organización, y sobre todo, de lucha, la facción más radical del movimiento vió en la guerrilla la mejor vía para combatir al régimen, y esta actividad subversiva también tuvo destellos en Querétaro. Sobre estos personajes Kevyn comentó:
“[…] ven que las matanzas del 2 de octubre, y posteriormente del 10 de junio del 71, como una muestra clara de que no hay otra forma de lucha, que la violencia reaccionaria se responde con violencia revolucionaria […]”
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En las numerosas investigaciones historiográficas que Kevyn Simón ha realizado, entre las que destaca su más reciente serie de publicaciones que incluye Querétaro en pie de lucha y Querétaro, historia de lucha, se descubrió que el Movimiento de Acción Revolucionaria llegó a tener una casa de seguridad ubicada en el barrio de La Cruz del Centro Histórico, y también, ocasionalmente usaron San Juan del Río como punto de encuentro para distribuir armamento.
Durante la entrevista de igual manera se relata un esbozo general sobre los tres queretanos nacidos en San Juan del Río que formaron parte activa de la militancia guerrillera de los años setenta: los hermanos Carlos y Rigoberto Lorence López y Carlos Benavides Alcocer. Para conocer esta historia completa te invitamos a escuchar el capítulo más reciente en nuestro podcast en Spotify.