La Organización de las Naciones Unidas hizo un llamado de ayuda humanitaria urgente para hacer frente a la crisis en Gaza, donde más de 100,000 desplazados han llegado a Rafah en los últimos días.
Este éxodo masivo ha empeorando las ya difíciles condiciones en la parte meridional de la Franja de Gaza.
El coordinador del Socorro de Emergencia de la ONU, Martin Griffiths, advirtió sobre la situación de una población traumatizada y exhausta que se encuentra hacinada en un espacio cada vez más reducido.
A pesar de la resolución del Consejo de Seguridad que solicitó un aumento en las entregas de ayuda a Gaza, el acceso a las personas necesitadas sigue siendo insuficiente.
Solo 76 camiones ingresaron a Gaza desde Egipto a través del paso fronterizo de Rafah el jueves, muy por debajo de la media diaria anterior al 7 de octubre.
Griffiths señaló los obstáculos que enfrentan los trabajadores humanitarios, incluyendo múltiples inspecciones, puntos de entrada limitados, bombardeos constantes y carreteras dañadas.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, subrayó la necesidad de seguridad, personal capacitado, capacidad logística y la reanudación de la actividad comercial para llevar a cabo una operación de ayuda eficaz en Gaza, elementos que actualmente no están presentes.
A pesar de las dificultades, el personal humanitario ha trabajado incansablemente para ayudar a los habitantes de Gaza.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU distribuyó paquetes de alimentos para 10,000 familias desplazadas en Rafah, con la colaboración de líderes comunitarios. Sin embargo, las limitaciones de tiempo y seguridad afectaron la distribución, llegando solo al 45% de las personas previstas en el primer día.
La semana pasada, organizaciones humanitarias advirtieron que más de uno de cada cuatro hogares en Gaza enfrenta niveles “catastróficos” de hambre.
La población de Gaza, aproximadamente 2.2 millones de personas, vive con niveles de “crisis o peores” de inseguridad alimentaria aguda. La situación sigue siendo crítica, y la comunidad internacional se enfrenta a una carrera contrarreloj para proporcionar la ayuda necesaria indicaron oficiales de la ONU.
