Bienestar

Para detectar la depresión mayor la familia es crucial

La depresión mayor es un trastorno que va más allá de la simple tristeza.

Se caracteriza por una profunda sensación de desesperanza, pérdida de energía y baja autoestima que puede durar más de dos semanas.

Si bien es común experimentar tristeza en la vida, la depresión mayor es una condición médica que requiere atención profesional.

Detección temprana

La red familiar juega un papel crucial en la detección temprana de la depresión mayor, apunta el investigador de la Facultad de Psicología, de la UNAM, Gabriel Soto Cristóbal.

Los familiares pueden ser los primeros en notar cambios en el comportamiento, estado de ánimo y hábitos de la persona afectada. Algunos signos a tener en cuenta son:

  • Sentimientos de tristeza persistente: La persona se siente triste, desanimada y sin esperanza durante más de dos semanas.
  • Pérdida de interés en actividades: Ya no disfruta de las actividades que antes le gustaban.
  • Cambios en el apetito: Disminución o aumento del apetito sin causa aparente.
  • Problemas para dormir: Dificultad para conciliar el sueño o despertarse temprano en la mañana.
  • Falta de energía: Se siente constantemente cansado y fatigado.
  • Dificultad para concentrarse: Tiene problemas para concentrarse en tareas que antes le resultaban fáciles.
  • Sentimientos de culpa o inutilidad: Se siente culpable por cosas que no ha hecho o cree que no es lo suficientemente bueno.
  • Pensamientos suicidas: Ideas de muerte o suicidio.

“Los familiares deben ser capaces de identificar si hay algún cambio en mi familiar”, agregó el académico.

“Si yo noto que, por ejemplo, mi papá, mi mamá, hijo o hija o cualquier persona de la red familiar tiene algún cambio debe acercarse y abrir la invitación para ir con un profesional de la salud mental”, indicó.

La intervención temprana puede marcar la diferencia en la recuperación de la persona.

Factores de riesgo

Existen diversos factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir depresión mayor, entre ellos:

  • Edad: La depresión mayor es más común en adultos mayores de 60 años.
  • Enfermedades: Ciertas enfermedades como el cáncer, enfermedades cardíacas y diabetes pueden aumentar el riesgo de depresión.
  • Antecedentes familiares: Si tiene antecedentes familiares de depresión, es más probable que la desarrolle.
  • Eventos traumáticos: Experiencias traumáticas como la pérdida de un ser querido o un divorcio pueden desencadenar la depresión.

La depresión mayor es una enfermedad tratable, pero requiere atención profesional.

La red familiar juega un papel fundamental en la detección temprana y el apoyo a la persona afectada. Si cree que un familiar puede estar sufriendo de depresión mayor, no dude en buscar ayuda.

Las siguientes recomendaciones pueden ayudar:

  • Infórmate sobre la depresión mayor: Cuanto más sepa sobre la enfermedad, mejor podrá ayudar a su familiar.
  • Hable con su familiar: Ofrézcale su apoyo y anímelo a buscar ayuda profesional.
  • Evite minimizar o juzgar: No minimice los sentimientos de su familiar ni le diga que “se ponga contento”.
  • Ayude a su familiar a seguir el tratamiento: Si su familiar está recibiendo tratamiento, ayúdelo a seguir las recomendaciones del médico.
  • Cuide de sí mismo: Es importante que usted también cuide de su propia salud mental.

Si cree que un familiar puede estar sufriendo de depresión mayor, no dude en buscar ayuda profesional. Hay muchos recursos disponibles para ayudar a las personas con depresión y a sus familias.

Gabriel Morales López

Periodista, académico y empresario | Llevo trabajando en la web desde 1998 | Master en Periodismo por El Mundo y Universidad San Pablo CEU, becario de la Fundación Carolina 2005-2006. | Sígueme en LinkedIn.

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