Mencionar la palabra democracia conlleva necesariamente a la existencia de elecciones y de proceso electoral. Tanto una democracia consolidada como el escenario de tránsito o construcción de una democracia tienen estos elementos.
La democracia implica competencia entre actores políticos, con base en reglas y normas jurídicas propias del Derecho, que evitan una monarquía absoluta, “dictadura” o que las decisiones sean tomadas por una sola persona, sin mínima posibilidad de consulta, deliberación o contrapeso de otros actores.
Los Poderes del Estado ‘conviven’ e interactúan entre sí en una democracia: reforman, adicionan y ajustan normas de procesos electorales. Como parte de esas normas, los medios de comunicación y el ejercicio periodístico han adquirido ‘presencia’ y nombre en la regulación jurídica.
Valdría la pena preguntarse los por qué. Mientras por un lado se establecen pautas y límites para el acceso a medios de comunicación en procesos, de manera que prevalezcan la competencia entre actores y partidos políticos, también ha sido prudente, por lo menos en el caso de México, darle peso a la equidad en el tiempo-aire para spots y propaganda, con tal de brindar información al potencial electorado.
El Periodismo aporta varios elementos que necesita la ciudadanía en procesos electoral. Dota de issues, datos e información de interés público (utilidad) a electoras y electores, con base en las rutinas y el tratamiento de la información.
Pero va más allá. El ejercicio de un Periodismo comprometido con la calidad y las audiencias vigila los posibles excesos de los actores, las violaciones a las normas y reglas de procesos, exhibe las posibles relaciones de poder y connivencia entre integrantes de árbitros electorales (INE), partidos políticos y candidaturas.
La práctica periodística puede demostrar la inequidad en el desarrollo de un proceso electoral. Además, la innovación más reciente de los últimos procesos se adentra en metodologías y ejercicios de verificación (fact-checking), que se centran principalmente en los discursos y las palabras de candidatos, en su afán de persuadir al electorado.
El Periodismo brinda más elementos al electorado para entender los procesos electorales. Apuesta al escrutinio de las estructuras, nombra lo que acontece ante escenarios de debates, foros, acuerdos, negociación, con mensajes e intenciones de los actores. Es necesario en proceso electoral.
*Ideas expresadas en el foro “¿Por qué hacer Periodismo en periodo electoral?”, realizado por el CUPI y la Maestría en Filosofía Contemporánea Aplicada.
