A veces, las historias de los creadores de comics son más interesantes incluso que las que leemos en el papel. Pueden ser incluso dignas de llevarse al cine.
Tomemos el caso de Stan Lee. Específicamente, sus últimos años. El cocreador de Marvel Comics, junto con Jack Kirby, Steve Ditko y otros más, fue polémico toda su vida. Y no tanto por él en sí, sino por la percepción de la gente.
Durante toda su carrera fue sumamente teatral. Su personalidad, extrovertida, le hacía ganar a mucha gente. Esto lo convirtió en una celebridad y el hecho se acrecentó cuando comenzó a aparecer en las películas de Marvel. No importaba incluso si había inventado al personaje principal o no.
Por decir, Stan Lee tuvo cameos en los filmes de Captain America cuando él no fue su inventor. La creación es de Joe Simon y Jack Kirby. O incluso en la cinta de Deadpool, orignal de Rob Liefeld (con colaboración de Fabian Nicieza) y que Lee nunca escribió.
La gente comenzó a relacionar a Marvel con Stan Lee. Y viceversa. Esto, obviamente, generó descontento en muchos. Las razones te las contaré en otra ocasión.
(Stan Lee y Jack Kirby)
Stan Lee se convirtió desde hace mucho en sinónimo de dinero. Era una máquina de generar ingresos. Para Marvel, así como para su familia y para él. Esto le ganó también rodearse de gente que buscaba ganancia propia. Como el caso de su “manager y amigo”, Keya Morgan.
La historia de desarrolló hace ya algunos años y generó una enorme polémica, mucho descontrol y confusión que representó una ventaja para el mencionado Morgan.
(Stan Lee y Keya Morgan)
Es bien sabido que Stan Lee se alimentaba del cariño de sus fans (como Kirby, aunque este no salía a eventos, sino que recibía a los pequeños en su casa; les daba obsequios y hasta la merienda, junto con su esposa, Roz). Pese a su avanzada edad, Lee hacía extenuantes viajes para hacer entrevistas y asistir a convenciones. Esto también era parte de las cláusulas de su contrato emérito con Marvel.
Todo cambió con la muerte de su esposa Joan, con quien estuvo casado casi 71 años. Y tal vez en otra ocasión hablemos acerca de las esposas de los comiqueros, ya que sin Joan y Roz tampoco existiría la industria como la conocemos.
Cuando murió Joan, a la edad de 95 años, el 6 de julio de 2017, se especuló sobre el futuro de Stan Lee. Se esperaba un decaimiento natural en su ánimo y su salud. Y sucedió, sobre todo porque Stan tenía ya 94 años.
(Stan Lee y su esposa, Joan)
Tras el fallecimiento de Joan Lee, se dieron cambios drásticos en su vida. De repente surgieron rumores acerca de que gente a su alrededor abusaba de su avanzada edad y su frágil condición.
Stan, de repente, se convirtió en un “viejito”, ya no tenía vitalidad para sus presentaciones ni ánimo y no se le veía feliz en las convenciones. Comenzó a sonar el nombre de Keya Morgan, “empresario y amigo” de Stan. Morgan mostraba un “verdadero” interés por el escritor. Y se reportó en un sinnúmero de lugares de noticias de comics -y de no comics- que, a la hija de Joan y Stan, JC, se le había restringido el acceso a su papá. Por otro lado, a su jefe de staff y amigo de muchos años, Max Anderson, se interpuso una orden de restricción e incluso fue detenido temporalmente. Ambos querían saquear a Stan. Esto no fue cierto.
(Stan Lee y su esposa, Joan)
Otros rumores decían que era Morgan quien quería alejar a los seres queridos de Stan para aprovecharse de su fortuna. Sin embargo, el propio Stan lo desmintió en un video que posteó en su cuenta de Twitter. En este, decía que se encontraba bien y que Morgan no hacía más que ayudarlo. Sin embargo, parecía que a Lee le dictaban qué decir. El hecho levantó sospechas. La misma cuenta de Stan perdió parecía no ser manejada por él.
En un par de convenciones, se vio a gente tipo seguridad privada, rodeando a Stan e impidiendo que la gente se acercara. Nada que ver con el verdadero Stan. Además, cuando autografiaba artículos, se le veía cansado e incluso triste. En algunos videos tomados por fans, se ve que Morgan indicaba al cocreador de Marvel cómo firmar: “Escribe ‘Stan Lee’”, decía.
Varios creadores de comics, como Rob Liefeld, Todd McFarlane y otros, hablaron públicamente de su preocupación por la enredosa situación. Incluso salieron a la defensa de JC y Max, quienes habían sido cercanos a Stan durante mucho tiempo. Las versiones se contradecían. Comenzó la presión mediática.
(JC Lee, Stan y Joan)
JC Lee puso a su vez una demanda por abuso a Morgan en marzo de 2018. Mientras se hacían las investigaciones, a él se le prohibió el acceso a Stan. Y así se mantuvo la relación. Lee subió un video a Twitter donde, sin especificar nombres, agradecía a los fans su preocupación y decía que estaba libre de las personas que habían tratado de sacar provecho.
Stan murió el 26 de noviembre de 2018 a los 95 años. Su cumpleaños 96 sería el 28 de diciembre.
(Rob Liefeld, Stan Lee y Todd McFarlane)
Pues bien, el ex manejador Keya Morgan fue acusado formalmente el 10 de mayo con cargos de abuso de una persona mayor, detención arbitraria, fraude y robo de más de 5 millones de dólares, entre otros. El sábado 25 fue arrestado formalmente y espera ser extraditado a California, donde se llevará el caso. Se le detuvo en Phoenix con una fianza de 300 mil dólares.