En los noventa, peleó Spider-Man contra Magneto y Dr. Doom, entre otras muchas hazañas. Esto, como parte de la etapa de Erik Larsen en el título.
La sucesión de equipos creativos es importante en los comics, pues mantiene a los personajes vigentes. Gente como Larsen y el escritor David Michelinie, fueron benéficos para el héroe trepamuros y dieron origen a una de las buenas temporadas de la década.
La evolución de una constante.
Desde su inicio en 1962, Spider-Man es un personaje cuya fama no ha disminuido, pese a que sí ha tenido sus buenos altibajos.
Peter Parker y su alter ego, han pasado por muchas etapas, algo necesario para mantener fresco a un personaje que no puede cambiar demasiado por mucho tiempo. Las versiones “clásicas” son las predilectas y las más demandadas. Solo basta ver a héroes de corte similar, tales como Batman, James Bond o hasta Ethan Hunt, testaferros de que, entre más cambian las cosas, más se mantienen igual.
Ya hemos hablado en este espacio acerca de la “ilusión del cambio” en la cual, durante una historia se pueden mover todas las piezas, pero al final, estas deben regresar a su lugar. Así la siguiente persona a cargo tendrá la misma oportunidad.
Los noventas fueron años en el que este principio se llevó al límite en los comics; a veces con muy buenos resultados. Los equipos editoriales se mantenían propositivos. Por su parte, escritores como Peter David, Gerry Conway y David Michelinie, lanzaban propuestas interesantes.
Ilustres ilustradores.
En lo artístico, Spider-Man se mantenía fuerte con dibujantes capaces y que dejaron una marca en el personaje con gente como Alex Saviuk, Sal Buscema, Todd McFarlane, John Romita Jr., Mark Bagley y Erik Larsen.
De Larsen ya hemos hablado, dado que fue uno de los fundadores de Image Comics en 1992 y renunció a Marvel cuando se encontraba en uno de los mejores momentos de su carrera. De hecho, tras su salida, el título llamado simplemente Spider-Man, no se recuperó y tuvo que pasar por varias modificaciones.
Antes de llegar al estatus de dibujante estrella, Larsen tuvo que trabajar duro, sobre todo porque fue sucesor en al menos dos ocasiones de otra megaestrella del medio, el citado McFarlane.
Uno de los primeros trabajos profesionales de Larsen, fue ilustrando un número de Amazing Spider-Man, que acababa de perder a su ilustrador oficial, Ron Frenz. La edición que dibujó Larsen, fue la #287, del 30 de diciembre de 1986, y que forma parte de la historia conocida como “Gang War” (“Guerra de pandillas”).
“Con una pequeña ayuda de mis amigos”.
Tiempo después, Larsen ayudó a McFarlane en su último número en The Incredible Hulk, el #346, del 19 de abril de 1988.
Cuando McFarlane se incorporó a Amazing Spider-Man (con la edición #298), el título tuvo nueva vida. Todd y el escritor David Michelinie produjeron una de las temporadas más celebradas en la historia del personaje; algo nada fácil de conseguir.
Meses después, McFarlane estaba listo para otras cosas y se le ofreció no solo dibujar y entintar, sino escribir un comic que estaba en estado de planeación y que necesitaba de un equipo creativo. El título fue Spider-Man y se lanzó en 1990, mismo que rompió todo récord de ventas en Estados Unidos.
El movimiento arriba descrito, propició que el comic principal del arácnido quedara vacante en la cuestión visual, por lo que se le pidió a Larsen, ser el sucesor.
Reacomodo de fichas.
Durante sus últimos meses en Amazing Spider-Man, McFarlane ilustraba al doble de velocidad, ya que durante un tiempo cada año, algunos comics de Marvel se vendían de manera quincenal, creando gran presión en los tiempos de producción.
The Assasination Plot, era un relato de espionaje que involucraba interesantes personajes como Silver Sable y Paladin, pero también otros que no interactuaban cotidianamente con Spider-Man, como Captain America, Red Skull y Sabretooth. La narración se publicó en Amazing Spider-Man, de los números 320 al 325.
El número 324, publicado el 18 de julio de 1989, pese a tener portada de McFarlane, cuenta con interiores de Erik Larsen, en lo que fue su primer trabajo previo a ser nombrado artista regular de la revista. El final de Assassination Plot, en Amazing #325, fue dibujado por McFarlane. Todos fueron escritos por Michelinie.
Durante tres meses, los tres comics principales de Spider-Man (Amazing Spider-Man, Spectacular Spider-Man y Web of Spider-Man) entraron al evento llamado Acts of Vengeance (Actos de venganza), en el que los héroes de Marvel son atacados por enemigos desconocidos, ya que una cúpula de poder delincuencial ha decidido intercambiar rivales. Doctor Doom, Kingpin, Red Skull y Magneto, son algunos de los dirigentes.
Doran, McFarlane, Larsen.
Amazing Spider-Man #326, primera parte de Acts of Vengeance, contó con arte de la ilustradora Colleen Doran. El siguiente, estuvo a cargo nuevamente de Larsen.
McFarlane se despidió con el último capítulo de Actos, correspondiente a Amazing Spider-Man #328, con una asombrosa pelea entre Hulk y Spidey, los dos personajes que habían dado fama al dibujante. Dicho comic se publicó el 14 de noviembre de 1989.
Larsen comenzó como dibujante oficial en Amazing Spider-Man #329, publicado el 12 de diciembre de 1989, con argumento de Michelinie.
El dibujante se mantuvo por 22 números casi consecutivos, solamente saltándose el #345, que sería ilustrado por su sucesor, Mark Bagley. Larsen también tuvo una temporada quincenal en el título, de los números 334 al 339, con el regreso de The Sinister Six.
Lo que se vio.
La era de Michelinie y Larsen tuvo otras grandes aportaciones, como historias contra Magneto (en Acts of Vengeance) y Venom. Larsen fue el segundo artista en dibujar al nuevo villano, después de su cocreador, McFarlane, y fue quien otorgó una lengua y fauces grotescas al enemigo.
Otros participantes en este tiempo, fueron The Tri-Sentinel, Punisher, Scorpion, Black Cat, Rhino, Avengers y Doctor Doom.
La dupla creativa también dio cierre a una historia en la que Spider-Man adquiere poderes cósmicos y que se desarrolló en los 3 comics del héroe.
Asimismo, Michelinie y Larsen plantaron la semilla para el nuevo villano de Spider-Man, Carnage, con la primera aparición del homicida serial, Cletus Cassidy. Michelinie continuó esa narración con Mark Bagley en el arte (en la edición #361).
El último número de Larsen, fue el de aniversario 350, del 11 de junio de 1991, con el doble de páginas y algunos extras. El enemigo fue, ni más ni menos que Doctor Doom. Después de eso, Larsen migró al título que dejó vacante McFarlane, Spider-Man.
A partir del #351, Mark Bagley se integró de lleno a The Amazing Spider-Man.
Larsen pasó pocos meses en Spider-Man, ilustrando y escribiendo los números 15 y del 18 al 23; posteriormente, renunció a Marvel y junto con McFarlane, Rob Liefeld, Jim Lee, Whilce Portacio, Jim Valentino y Marc Silvestri, fundaron Image Comics, en 1992.
Aquí te explicó más al respecto:
Te ofrezco información acerca del primer comic de Larsen para Image, The Savage Dragon:
Un poco acerca de la fundación de Image Comics:
Y la presentación de Carnage, con Michelinie y Bagley:
