El Servicio Sismológico Nacional (SSN), gestionado por la UNAM, ha registrado 137 microsismos en la Ciudad de México entre 2023 y 2024. Estos eventos se han concentrado principalmente en las alcaldías Álvaro Obregón, Magdalena Contreras, Benito Juárez y Miguel Hidalgo.
En lo que va de 2024, se han contabilizado 52 sismos, mientras que en 2023 fueron 85.
Los microsismos en la Ciudad de México son ocasionados por fallas geológicas locales. Estas fallas se encuentran a profundidades de entre 500 metros y dos kilómetros, explicó Víctor Hugo Espíndola Castro, investigador de la UNAM y responsable del área de análisis del SSN.
Estos movimientos son comunes en la capital y han sido monitoreados desde hace décadas.
Delia Iresine Bello Segura, también del SSN, señaló que la ubicación de la ciudad en el centro de la Faja Volcánica Transmexicana influye en la actividad sísmica, ya que la interacción entre las Placas de Cocos y Norteamérica ha dado origen a montañas y volcanes en la región.
Reactivación de fallas tras el sismo de 2017
Tras el terremoto del 19 de septiembre de 2017, de magnitud 7.1, se detectó una reactivación de fallas geológicas que habían permanecido inactivas por mucho tiempo, especialmente en la zona de la Sierra de las Cruces.
Según Bello Segura, “es probable que en algunos años más vuelva a disminuir la actividad en esta región y, después, se reactiven nuevamente”.
Aunque los microsismos no suelen causar daños graves, pueden generar afectaciones en las estructuras, especialmente en la CDMX, debido a la variedad de edificaciones y la prevalencia de autoconstrucción sin regulación.
Espíndola Castro indicó que estos movimientos suelen percibirse como “jaloneos” que duran fracciones de segundo.
Bello Segura añadió que, aunque un sismo de magnitud 4 es considerado bajo, puede causar estragos, ya que cada unidad de magnitud es 32 veces mayor que la anterior.
Hasta el momento, no se tiene registro de un sismo de gran magnitud con epicentro en la capital, pero la probabilidad de que ocurra es baja.
Precauciones y simulacros
Espíndola recordó la importancia de seguir las indicaciones de Protección Civil y estar preparados antes, durante y después de un sismo. Además, recomendó realizar simulacros en escuelas, centros de trabajo y hogares para que la población conozca los puntos de reunión y las zonas de evacuación.
La alerta sísmica solo se activa si el terremoto supera los 5.5 grados y ocurre a más de 100 km de la CDMX. En el caso de sismos locales, las ondas sísmicas viajan tan rápido que la alerta suena a la par del movimiento, explicó Bello Segura.
