Claudia Sheinbaum asumió este 1 de octubre la presidencia de México, destacando que su llegada al poder es también la de todas las mujeres del país. En su primer discurso, aseguró que “es tiempo de mujeres”, visibilizando a las heroínas anónimas que han sido parte de la historia de México.
“Llegamos porque no llego sola, llegamos todas“, expresó Sheinbaum ante el Congreso de la Unión, reconociendo a las mujeres que han luchado desde distintos espacios. La nueva presidenta se describió como madre, abuela, científica y mujer de fe, asumiendo el cargo tras más de 500 años de historia entre la colonia y el México independiente.
En su mensaje, Sheinbaum hizo un reconocimiento a las mujeres más importantes de la historia de México, pero también a aquellas que, desde el anonimato, han trabajado por sus derechos y sueños. “Llegan nuestras tías, nuestras hermanas, nuestras hijas y nuestras nietas… llegan todas las que soñaron con este momento de libertad y felicidad”, afirmó.
Rechazo al racismo y al machismo
Como parte de los principios de su gobierno, Sheinbaum aseguró que combatirá el racismo, el machismo y cualquier forma de discriminación. Reiteró su compromiso con la justicia social y los derechos de las mujeres y las minorías en México.
Durante su discurso, Sheinbaum reconoció el legado del expresidente Andrés Manuel López Obrador, calificándolo como “uno de los grandes” en la historia moderna de México, comparable solo con Lázaro Cárdenas.
También reafirmó el compromiso de México con la comunidad internacional, destacando la cooperación económica con Estados Unidos y Canadá bajo el marco del T-MEC, así como el fortalecimiento de relaciones con los países de América Latina.
Políticas económicas y trenes de pasajeros
Sheinbaum planteó varias políticas públicas, incluyendo el incremento del salario mínimo hasta que se equipare a 2.5 canastas básicas. Además, se comprometió a no aumentar el precio de la gasolina y a mantener acuerdos con empresarios para controlar los precios de la canasta básica.
Dentro de los proyectos prioritarios, la presidenta mencionó la construcción de trenes de pasajeros, incluyendo rutas que conectarán la Ciudad de México con Pachuca, Nuevo Laredo y Nogales, dos de las cuales pasarán por Querétaro.
Sheinbaum defendió la reforma al Poder Judicial, calificándola como democrática y no autoritaria. Aseguró que no busca controlar a la Suprema Corte, en contraste con la reforma de Ernesto Zedillo en los años 90.
En cuanto a seguridad, la presidenta negó que la reciente reforma que coloca a la Guardia Nacional bajo control de la Secretaría de la Defensa Nacional implique una militarización. Destacó que su estrategia se basará en 34 ejes de atención, con un enfoque en justicia social y oportunidades para los jóvenes.
Al finalizar su discurso, Sheinbaum reiteró su compromiso con el pueblo mexicano y la 4ta transformación, afirmando que gobernará para todos y todas. “No les voy a defraudar… ¡Que viva México!“, concluyó entre vítores del público.
