Los Ángeles remontó cinco carreras y ganó 7-6 en el quinto juego, logrando su octavo título en honor a Fernando Valenzuela.
El cierre de la Serie Mundial 2024 será recordado como uno de los juegos más emocionantes de la historia.
En el emblemático Yankee Stadium, el quinto juego entre los Yankees de Nueva York y los Dodgers de Los Ángeles comenzó con un dominio arrollador de los locales.
Desde el primer lanzamiento de Jack Flaherty, Aaron Judge desató la euforia en el estadio con un cuadrangular de dos carreras, llevando a Juan Soto a la registradora y poniendo el marcador 0-2.
En cuestión de minutos, la ofensiva de los Yankees tomó ventaja: Chisholm Jr. conectó un jonrón solitario y Stanton sumó otro más en la tercera entrada, dejando el marcador 5-0.
Con los Yankees a la cabeza, el juego parecía definido, pero los Dodgers estaban decididos a cambiar la historia.
En la quinta entrada, Los Ángeles comenzó su arremetida con un sencillo de Kiké Hernández, que impulsó la primera carrera de su equipo.
Betts y Freeman se unieron a la ofensiva con imparables clave, llevando la pizarra a un empate 5-5 y generando una renovada esperanza en los seguidores de los Dodgers.
Nueva York retomó la ventaja en el sexto capítulo con un elevado de sacrificio de Stanton que permitió a Soto anotar y dejar el juego 6-5, pero los Dodgers continuaron luchando hasta el final.
En la octava entrada, Gavin Lux conectó un elevado de sacrificio para que Hernández llegara a home y empatara nuevamente el marcador.
Segundos después, Betts hizo lo propio con otro elevado de sacrificio, logrando la carrera de la voltereta 7-6.
La novena entrada fue clave, Walker Buehler, lanzador de los Dodgers, mostró un dominio absoluto sobre los Yankees, logrando tres ponches consecutivos y asegurando el campeonato para Los Ángeles.
Con este triunfo, los Dodgers celebraron su octavo título en las Grandes Ligas, y la victoria fue un emotivo homenaje a su leyenda, Fernando Valenzuela, quien falleció días antes de esta histórica Serie Mundial.
Así, los Dodgers reviven el espíritu de su última victoria sobre los Yankees en 1981 y honran el legado de Valenzuela, quien sigue siendo inspiración para el equipo y sus seguidores.