La OTAN reiteró este martes su apoyo a Ucrania, tras el ataque ruso con un misil balístico experimental de medio alcance, denominado “Oreshnik”.
Este misil fue lanzado contra la ciudad de Dnipró sin carga nuclear, en lo que se considera una tentativa de intimidación.
El Consejo conjunto de la OTAN y Ucrania, creado en 2023, se reunió a nivel de embajadores en la sede de la alianza para discutir el incidente.
En una declaración oficial, la OTAN calificó el uso del misil como “otro intento de Rusia de aterrorizar a la población civil de Ucrania e intimidar a quienes apoyan a ese país”.
Altos funcionarios ucranianos participaron en la reunión por videoconferencia. La embajadora ucraniana ante la OTAN, Natalia Galibarenko, afirmó que el ataque busca presionar a los aliados occidentales para reconsiderar su respaldo a Ucrania, especialmente en el uso de armas de largo alcance.
Rusia justificó el lanzamiento del misil como una respuesta a la autorización de Estados Unidos para que Ucrania utilice misiles de largo alcance contra objetivos en territorio ruso.
Además, Moscú anunció una modificación en su doctrina nuclear, contemplando el uso de armas nucleares frente a ataques masivos convencionales respaldados por potencias atómicas hostiles.
En reacción, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, solicitó sistemas avanzados de defensa antiaérea a los países occidentales.
Sin embargo, se observan tensiones en torno al futuro del apoyo occidental, especialmente por las dudas expresadas por Donald Trump, posible candidato presidencial en Estados Unidos, sobre la continuidad de la ayuda multimillonaria a Ucrania.
Aunque Ucrania busca su adhesión inmediata a la OTAN, la alianza ha mantenido una postura de respaldo político y militar sin comprometer un ingreso inmediato al bloque.
Con información de AFP.