Las películas de desastres han sido motivo de atracción en el cine y una de sus grandes representantes es de 1974. Infierno en la torre.
La torre y El infierno de cristal.
The Towering Inferno está basada en dos novelas, La torre (The Tower), de Richard Martin Stern y El infierno de vidrio (The Glass Inferno), de Thomas N. Scortia y Frank. M. Robinson.
La producción fue realizada por dos grandes estudios, Twentieth Century Fox y Warner Bros. Ambas tenían la primera novela en la mira para adaptar y llegaron a un acuerdo para realizar la película en conjunto. John Guillermin fue el director de la cinta.
Debido a sus múltiples personajes, se recurre al recuro del “enssemble cast”, o elenco grupal, con varios actores de renombre en papeles reducidos. Los dos protagónicos son Steve McQueen, como el jefe del quinto batallón de bomberos, Michael O’Halloran (en los créditos finales, el personaje aparece sin el nombre de pila) y, Paul Newman como el arquitecto, Doug Roberts.
William Holden interpreta al constructor, James Duncan; Faye Dunaway, a Susan Franklin, la prometida de Roberts; Fred Astaire, a Harlee Clairborne, maestro de ceremonias (y estafador); Susan Blakely, a Patty Duncan, a la hija de James; Richard Chamberlain, a Roger Simmons, ingeniero eléctrico del edificio y yerno de James Duncan; Jennifer Jones, a Lisolette Mueller.
Aparecen también, el también jugador de futbol americano (y famoso por otros motivos), O.J. Simpson, como Harry Jernigan, jefe de seguridad; Robert Vaughn, es el senador Gary Parker y Robert Wagner, Dan Bigelow, encargado de relaciones públicas.
Hace una pequeña aparición o cameo, la cantante Maureen McGovern, intérprete del tema principal, “We May Never Love Like This Again”. McGovern cantó el tema de otra famosa película de desastres, La aventura del Poseidón (The Poseidon Adventure), de 1972.
Ambas películas tienen varios elementos en común, comenzando con el productor, Irwin Allen, apodado “el maestro del desastre”, precisamente por ello, por producir tanto Poseidón como Infierno, aunque también se destacó en el mundo de la ciencia ficción. El guionista Stirling Silliphant, trabajó en ambos proyectos.
Otro elemento en común de las dos cintas es el compositor, John Williams, quien escribió la música para otra película de desastre ese año, Terremoto (Earthquake).
Temores reales.
Infierno en la torre está influenciada por la proliferación de los rascacielos y la implementación de nuevas tecnologías, indispensables para su buen funcionamiento. Por otro lado, aborda el tema de la corrupción en el mundo de la construcción y los atajos que se toman, por lo general, en cuestiones de seguridad.
El arquitecto Doug Roberts, diseñador de La Torre de Cristal, regresa de unas vacaciones para revisar la construcción del enorme rascacielos de 138 pisos y le informan de algunos desperfectos, como en la instalación eléctrica, que ha sido economizada en extremo.
Una fiesta de gala se organiza para la noche de la gran inauguración, misma que se lleva a cabo en el piso 135. Acuden el alcalde, su esposa e invitados de lujo. Una conferencia de prensa se realiza ante los medios de comunicación. Parece la velada perfecta. Mas no es así, ya que un pequeño incendio, provocado por la deficiente instalación eléctrica, inicia en el piso 81. Este no es detectado inicialmente y se propaga rápidamente.
Cuando el personal se percata, dan aviso a Roberts. Los bomberos, a cargo del jefe O’Halloran, acuden de inmediato. Inicialmente, el constructor James Duncan, es renuente a proceder con la evacuación, pero al darse cuenta de la gravedad de la situación, accede. Desgraciadamente, la mala preparación de los sistemas del edificio les jugará en contra.
Aunque la historia se sitúa en Chicago, se puede ver la similitud con las torres gemelas, el desaparecido World Trade Center de New York, que acababa de ser construido en este tiempo. Esto se aprecia tanto en la novela, The Tower, como en el filme.
Ambos libros muestran grandes parecidos y fue esa una de las razones por las cuales se aseguraron los derechos de ambas historias para realizar la producción. La considerable inversión económica dio buenos réditos, ya que la película fue la que más recaudó en taquillas ese año.
Los efectos especiales son de alto nivel y se apoyan en los efectos prácticos realizados en los sets, muchas veces con los actores interviniendo directamente en las secuencias de incendio. El equipo tuvo asesoría de algunos departamentos de bomberos que les ayudaron a comprender el fuego, su propagación y comportamiento.
The Towering Inferno, que cumple 50 años de su estreno en 2024, es un filme clásico y uno de los mejores de su género con un abanico de grandes estrellas de todas las épocas del cine norteamericano.
Te ofrezco la nota de ayer, con un filme que tuvo su estreno al mismo tiempo que el de hoy, El joven Frankenstein: