Al continuar la gira de supervisión de los hospitales rurales del programa IMSS Bienestar en Amanalco, Estado de México, el presidente afirmó que entre sus prioridades se encuentra atender los sectores educativo y de la salud.
Sobre este último refrendó los compromisos de asegurar que no falten medicamentos médicos y enfermeros en centros de salud, hospitales y unidades médicas rurales.
Asimismo, mejorar la infraestructura y regularizar a los trabajadores de la salud que están contratados como eventuales.
Estas acciones estarán normadas por el nuevo Instituto de Salud para el Bienestar. Con el Gabinete de Salud el jefe del Ejecutivo ha visitado 25 hospitales en diferentes estados de la República de una meta de 80.
El Hospital Rural Amanalco atiende a 5 mil 026 beneficiarios y como zona de servicios médicos, a 19 mil 479 personas, algunas pertenecientes a las etnias indígenas Otomí y Mazahua.
A la comunidad de ese nosocomio, el presidente explicó que el programa IMSS Bienestar no desaparecerá sino que mejorará al igual que el sistema de salud pública para hacer cumplir el artículo 4º de la Constitución.
Destacó que México tiene una economía estable. Hasta ayer, dijo, el peso se había posicionado como la moneda más fuerte y, aunque el Yen japonés desplazó a la moneda nacional del primer lugar, continúa fuerte.
Señaló que la inflación se mantiene a la baja del año pasado a la fecha y las remesas que envían los connacionales desde Estados Unidos son las más altas en la historia del país.
En materia de ‘Programas Integrales de Bienestar’, resaltó que este año el gobierno federal destinó hasta 300 mil millones de pesos para su financiamiento.
