Este lunes, un tiroteo en el colegio cristiano Abundant Life Christian School, en Madison, Wisconsin, dejó dos muertos y varios heridos. La policía informó que el presunto atacante, un menor de edad y alumno del centro, fue hallado sin vida.
El colegio, que cuenta con cerca de 400 estudiantes desde preescolar hasta secundaria, vivió momentos de caos. Siete personas resultaron heridas y fueron trasladadas a hospitales cercanos, según el jefe de policía de Madison, Shon Barnes.
Durante una conferencia de prensa, una portavoz mencionó inicialmente que había cinco fallecidos. Sin embargo, la cifra fue corregida por las autoridades locales.
El gobernador de Wisconsin, Tony Evers, expresó en la red X (anteriormente Twitter) que sigue de cerca el caso y se solidarizó con la comunidad afectada. “Rezo por los niños, los profesores y toda la comunidad de la escuela Abundant Life”, escribió.
Por su parte, la Casa Blanca confirmó que el presidente Joe Biden está al tanto del incidente. La escuela publicó en Facebook que “compartirá información tan pronto como sea posible”.
Este tiroteo se suma a una larga lista de ataques similares en Estados Unidos, un país donde hay más armas que habitantes.
A pesar de que la mayoría de los estadounidenses apoyan controles más estrictos, las divisiones en el Congreso y la influencia de grupos de presión dificultan las reformas a la regulación actual.
Estados Unidos enfrenta una crisis de violencia armada, especialmente en escuelas. Según datos recientes, en 2023 hubo más de 500 incidentes con armas en instituciones educativas.