La Organización de las Naciones Unidas, a través de la UNICEF y la Organización Mundial de la Salud exhortaron a México a mejorar el etiquetado de productos alimenticios como una medida contra la obesidad infantil.
A través de la nota técnica Un etiquetado nutrimental frontal claro y de fácil comprensión protege a niñas, niños y adolescentes en México las agencias de la ONU destacan la importancia de que México adopte un etiquetado claro y de fácil comprensión.
Asimismo, se especifica que para que la información publicada sobre el contenido nutricional de alimentos procesados sea adecuada debe ser directa, sencilla, visible, en forma rápida y fácil de entender tanto para adultos como niños.
Además, se deben utilizar perfiles nutrimentales validados por expertos en la materia que defiendan intereses de salud pública y una alimentación saludable.
Cuando un etiquetado no cumple con estas características, tal como es el caso del actual mexicano, puede no tener resultados o, incluso, puede resultar contraproducente.
El etiquetado propuesto y que hoy está vigente es difícil de interpretar aun para quienes ya tienen información previa sobre nutrición.
Es por eso que, en la actual discusión legislativa sobre la modificación de la Ley General de Salud, UNICEF y OMS/OPS generaron una nota técnica que compila evidencia, información veraz y recomendaciones internacionales sobre el etiquetado frontal de alimentos y bebidas, así como la importancia de su adopción.
En México, el índice de niñas, niños y adolescentes con sobrepeso y obesidad es uno de los mayores en el mundo, ya que se presenta en 3 de cada 10 entre aquellos que están en edad escolar.
Especialmente, quienes están en edad preescolar son quienes consumen la mayor cantidad de sus calorías provenientes de estos productos procesados: cerca de 40% de sus calorías ingeridas al día en comparación con 26% en la dieta de los adultos
El crecimiento exponencial del problema de sobrepeso y obesidad infantil y adolescente en México, que tiene consecuencias para la salud, a partir de la gestación de enfermedades crónicas no transmisibles, como la diabetes o la hipertensión arterial, obedece a la existencia de un ambiente obesogénico: un entorno que influye en las preferencias personales para consumir productos comestibles altos en calorías, azúcares simples, grasa y sal, y bajos en calidad nutricional. Las malas elecciones en nutrición no sólo se deben a la presencia constante de bebidas altamente azucaradas y alimentos ultra procesados ofrecidos a precios muy bajos, sino también a información nutricional en etiquetas poco claras.
Es importante que un etiquetado nutrimental tome en cuenta la perspectiva de niños, niñas y adolescentes pues les permite tomar decisiones más informadas y adecuadas, inclusive a temprana edad.
Si bien cambiar la ley para lograr un etiquetado claro no es el único requerimiento para solucionar el problema de sobrepeso y obesidad, sí es una medida costo-efectiva y significaría un paso adelante en el mejoramiento de prácticas que conduzcan a una mejor alimentación.