El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un aumento anual de 4.44 % en la primera quincena de diciembre de 2024.
Este indicador refleja la variación promedio de precios en bienes y servicios representativos del consumo en México y es clave para medir la inflación.
En términos quincenales, el INPC subió un 0.42 % respecto a la quincena anterior, ligeramente inferior al aumento del 0.52 % registrado en el mismo periodo de 2023.
Inflación subyacente vs. no subyacente
El informe del INEGI detalla que la inflación subyacente—que elimina de su cálculo los precios más volátiles como agropecuarios, energéticos y tarifas controladas por el gobierno—presentó un incremento anual de 3.62 %.
Este componente busca captar las tendencias más estables en la evolución de precios y es crucial para anticipar movimientos inflacionarios a mediano plazo.
Por otro lado, la inflación no subyacente, que incluye los precios de bienes y servicios más sensibles a fluctuaciones, tuvo un aumento anual significativo de 7.00 %, impulsado principalmente por cambios en precios de productos agropecuarios y energéticos.
Este contraste refleja cómo factores externos pueden influir en los precios de manera temporal.
En el mismo periodo del año pasado, la inflación subyacente era más alta, con un crecimiento del 5.19 %, mientras que la no subyacente registró un incremento menor de 2.28 %.
El Índice de Precios al Consumidor de la Canasta de Consumo Mínimo (IPCCCM), que representa los bienes y servicios esenciales para las familias, subió 0.33 % en la quincena y 4.11 % a tasa anual.
El INPC es un indicador esencial para medir el poder adquisitivo de las familias mexicanas. Sus resultados, calculados bajo una metodología precisa que utiliza la fórmula de Laspeyres, son publicados quincenal y mensualmente por el INEGI.
Este índice no solo permite monitorear la inflación, sino que también sirve como referencia para ajustar salarios, contratos y políticas públicas.