Un reciente estudio de la Unidad de Californa en Los Angeles (UCLA) revela que el multilingüismo no solo potencia las habilidades cognitivas generales, sino que también puede ayudar a reducir ciertos síntomas del autismo y mejorar el control de pensamientos y acciones diarias en niños, tanto con autismo como sin él.
Publicado en la revista Autism Research, el estudio encontró que los padres de niños con y sin autismo que crecieron en hogares multilingües reportaron habilidades de función ejecutiva más fuertes, incluyendo mejor capacidad de concentración, entendimiento de perspectivas ajenas y menor cantidad de comportamientos repetitivos, en comparación con los niños de hogares monolingües.
Lucina Uddin, profesora de Psiquiatría en UCLA y directora del Laboratorio de Conectividad Cerebral y Cognición, explicó que “hablar varios idiomas, independientemente de tener un diagnóstico de autismo, se asocia con una mejor inhibición, mayor flexibilidad y mejor capacidad para tomar la perspectiva de otros”.
El estudio se llevó a cabo inicialmente en la Universidad de Miami, con la participación de más de 100 niños, con y sin autismo, de entre 7 y 12 años de edad.
La mayoría de los hogares multilingües hablaban español e inglés. Los padres fueron encuestados sobre las habilidades cognitivas de sus hijos, especialmente aquellas que suelen verse afectadas por el autismo, como la inhibición, la memoria de trabajo y la capacidad de cambiar entre tareas (flexibilidad).
Impacto en los síntomas del autismo
Los resultados mostraron que el multilingüismo mejora habilidades como la inhibición (capacidad para evitar distracciones) y la flexibilidad (capacidad para cambiar de tarea), así como la habilidad para comprender las perspectivas de otros.
Además, algunos síntomas clave del autismo, como la comunicación social y los comportamientos repetitivos, también mejoraron en los niños bilingües.
Uddin aclaró que muchos padres de niños con autismo temen que el aprendizaje de múltiples idiomas pueda retrasar el desarrollo de su hijo. Sin embargo, los hallazgos del estudio indican que no hay efectos negativos, y que hablar varios idiomas puede incluso ofrecer beneficios a largo plazo.
El estudio continuará con una nueva fase que incluirá más pruebas de funciones ejecutivas, evaluaciones del lenguaje y estudios de imágenes cerebrales, con el objetivo de reclutar a unos 150 niños con autismo para profundizar en los resultados.
Uddin concluyó: “No vemos efectos negativos de hablar varios idiomas en casa. De hecho, es beneficioso celebrar todos los idiomas que forman parte de tu cultura”.