Araxia Urrutia Odabachian, investigadora del Instituto de Ecología de la UNAM, sugirió evitar el uso de herramientas de inteligencia artificial (IA) para tareas básicas como consultar información disponible en Wikipedia, resolver problemas aritméticos sencillos o verificar qué vehículos tienen restricciones de circulación.
“Es necesario tener conciencia sobre cómo utilizamos estos sistemas para no sustituir búsquedas en Google con respuestas generadas por IA. Incluso, podríamos desactivar los resúmenes automatizados en los buscadores”, comentó durante su participación en el ciclo Jueves de Ciencia. Nuestra nueva realidad, organizado por Fundación UNAM y transmitido por TVUNAM.
Consumo energético y regulación
Urrutia señaló que es fundamental establecer una regulación gubernamental para el uso de IA, comparando su impacto energético con el de industrias como la refresquera.
“El consumo de energía de los servidores que maximizan algoritmos para capturar nuestra atención es un problema serio. Nos vuelven adictivos al consumo, lo que genera un gasto adicional de recursos energéticos en la producción y distribución de bienes”, explicó.
Por su parte, Dionisio Meade, presidente de Fundación UNAM, afirmó que “el futuro ya nos alcanzó y nos rebasa a algunos de nosotros”. Destacó la importancia de adaptarse a estas tecnologías y reflexionar sobre cómo regular su uso para aprovechar sus beneficios sin descuidar sus efectos negativos.
Búsqueda de alternativas sustentables
Carlos Hernández Castellanos, investigador del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas de la UNAM, recordó que algunas empresas han considerado utilizar energía nuclear para alimentar servidores de IA. Ante ello, propuso buscar opciones más sustentables y adoptar un uso responsable de estas tecnologías.
Citó al divulgador Carl Sagan: “Estamos en una época en donde dependemos de ciencia y tecnología más que nunca”. Agregó que la sociedad debe involucrarse en el debate sobre su regulación con una mente crítica.
Impacto en la creatividad y el medio ambiente
Carlos Coello Cello, investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN, alertó sobre el abuso de herramientas de IA y su impacto en el medio ambiente y en la creatividad humana.
“Estudios recientes indican que una consulta de 20 a 50 preguntas en ChatGPT consume el equivalente a 500 mililitros de agua. Además, hay evidencia de que el abuso de estas tecnologías ha atrofiado habilidades creativas en los jóvenes”, advirtió.
Los expertos coincidieron en que el reto no es temer a la IA, sino comprender sus implicaciones y establecer límites para su mejor aprovechamiento.
Con información de la UNAM.
