En 1988, Metallica clama por Justicia para todos.
El heavy metal ha tenido mala fama desde siempre. Y eso es bueno, mas no totalmente justificado. Por ejemplo, en 1988, Metallica clama por Justicia para todos.

Metallica …And Justice for All.
Hablando en el sentido más purista, el material arriba referido podría considerarse como el último que produjo el cuarteto en su era dorada y más auténtica. Muchos de sus detractores, que solían ser seguidores, dicen que posteriormente a este, Metallica “se vendió”.
Y el argumento puede ser parcialmente cierto, pues fue con el álbum homónimo de 1991 (conocido como “El álbum negro”), que todos los reflectores se pusieron sobre el grupo de trash. Su estilo se diversificó y experimentaron más; también se volcaron hacia un camino más comercial, lo cual puede ser un pecado capital en el gremio del metal.
La cuarta placa de estudio del grupo formado en Los Angeles en 1981, es una de transición, pues había mucho que reflexionar después de la pérdida del extraordinario músico, compositor y bajista, Cliff Burton, en 1986. …And Justice For All es el primero en presentar a su sucesor, Jason Newsted. La relación con Newsted nunca alcanzó una armonía y eventualmente fue sustituido por Robert Trujillo (en 2003).
…And Justice for All, fue puesto a la venta el 25 de agosto de 1988 y ya se escuchan algunos cambios significativos mas no tan evidentes, pues los percibimos navegando un tanto hacia el metal progresivo, corriente que parte del rock progresivo y es una fusión con el metal.
La grabación dio a conocer tres sencillos, “Harvester of Sorrow”, “Eye of the Beholder” y “One”. El último de ellos tuvo mucho éxito en la radio, además de ser el primero de Metallica al que se le hizo un video; muy famoso, por cierto. “One” les dio una gran proyección y fue de gran ayuda para la gira que hicieron ese año, Damaged Justice Tour, realizada en foros cada vez más grandes.
Haciendo justicia a la música.
Decía que el metal tiene mala fama. Si somos sinceros, hay géneros musicales cuyos contenidos líricos son sustancialmente peores.
El metal y sus vertientes suelen asociarse con crítica y hasta se puede catalogar como música de protesta, tal como lo podemos constatar en esta producción. Si acaso, sus mensajes pueden ser un tanto brutales, como sus armonías y sus portadas.
De vuelta a …And Justice for All, encontramos algunas dualidades al interior; por un lado, tenemos la creciente necesidad de lo comercial, mientras que, por el otro, contiene solo 9 canciones y pareciera que no hay alguna realmente diseñada para ser un single de promoción.
La canción más corta es “Dyers Eve”, con 5 cinco minutos y 14 segundos de duración; la más larga, es “To Live Is to Die”, de 9:49. Esta última es una magnífica composición instrumental que, aunque se lea paradójico, resulta relajante al escuchar. La composición contiene una frase que fue escrita por Cliff Burton (inspirada en otras) y hallada después de su muerte, por lo cual es acreditado como coescritor, junto con James Hetfiled y Lars Ulrich.
La producción corrió a cargo de Hetfield, Ulrich y de Fleming Rasmussen. Es uno de varios discos criticados por su resultado a nivel técnico, como su grabación y su mezcla. Sin embargo, eso no le quita la calidad ni su posición en la historia.
Te ofrezco otras entradas acerca de Metallica. La de Ride the Lightning:
Master of Puppets:
Kill ‘Em All:
Metallica, “The Black Album”:
Y St. Anger con Death Magnetic:







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