La inteligencia artificial reta a la educación; ¿aliada o amenaza en el aula?

El uso de la inteligencia artificial generativa ya no es cosa del futuro, está revolucionando el presente, sobre todo en la educación. Así lo destacó Guadalupe Carmona Domínguez, profesora-investigadora de la Universidad de Texas en San Antonio, durante su conferencia magistral en Educatic 2025.

“La IA generativa trae nuevos retos para el sector educativo y en todos los ámbitos donde tiene aplicación”, explicó la especialista. Hoy, su acceso es tan sencillo que obliga a repensar cómo, qué y para qué se aprende en las aulas.

Según Carmona, los cambios no solo serán en las herramientas tecnológicas. La inteligencia artificial impactará directamente en las disciplinas y contenidos de los planes de estudio. Por eso, es urgente replantear los paradigmas de la educación y no perder de vista que la calidad para todos debe seguir como prioridad.

“Hoy, más que nunca, existe la necesidad de tener claridad sobre cuál es el objetivo del aprendizaje y cómo es la enseñanza más adecuada para lograrlo”, afirmó durante el 11º Encuentro universitario de mejores prácticas de uso de TIC en la educación.

Ética y seguridad: los grandes pendientes

La académica puso especial énfasis en la seguridad y la ética. Hizo un llamado a docentes y alumnos para ser cuidadosos con la información que se introduce en sistemas de IA, sobre todo datos personales en temas educativos o médicos. “Hay información sensible que no es adecuado introducir a los sistemas de IA, pues no sabemos cómo podría transformarse y a quién llegaría”, advirtió.

Además, insistió en que los docentes deben ser explícitos en torno a las expectativas de uso de la IA en las actividades escolares. Identificar desde el inicio en qué se puede usar y en qué no es clave para evitar malentendidos y fortalecer la confianza.

La IA generativa ayuda a ver los errores desde otro punto de vista y puede fomentar el desarrollo del pensamiento humano y la resolución de problemas sociales. Sin embargo, Carmona recordó que esta herramienta también puede arrojar datos incorrectos sobre personas, lugares o hechos. “Es inevitable su empleo en el mundo y en la educación”, recalcó, pero aún hay tiempo para prepararse.

El reto, según la especialista, es “considerar cómo vamos a transformar los ambientes de aprendizaje para que la tecnología siga al servicio del ser humano y no al revés, que sea un instrumento que nos permita desarrollar un pensamiento elevado, una sociedad más justa y equitativa”.

¿Qué hace diferente a la IA generativa?

La académica explicó que la IA generativa se distingue porque puede crear contenido nuevo y original, no solo analizar datos existentes.

Esto es gracias a modelos entrenados con grandes cantidades de información, capaces de detectar patrones y generar ideas complejas.

El encuentro, organizado por la UNAM, dejó claro que el reto educativo no es solo aprender a usar la tecnología, sino aprender a hacerlo de forma significativa y segura.

Con información de la UNAM.