México traslada a 26 reos peligrosos a prisiones de Estados Unidos
El Gobierno de México concretó el traslado de 26 personas identificadas como generadores de violencia a centros penitenciarios en Estados Unidos. La operación se realizó en coordinación con autoridades estadounidenses, bajo un acuerdo que excluye la aplicación de la pena de muerte.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, informó que la medida busca impedir que estos reclusos continúen ordenando delitos como secuestros, extorsiones y homicidios desde prisión.
Muchos de ellos habían obtenido amparos para permanecer en cárceles de baja seguridad o estaban en proceso de conseguir resoluciones que facilitarían su traslado a penales estatales menos vigilados.
Delitos y riesgo para la seguridad
Los trasladados enfrentan procesos por tráfico de personas, homicidio, trasiego de drogas, delitos con armas de fuego, lavado de dinero y delincuencia organizada.
De acuerdo con García Harfuch, sus actividades ilícitas generaron violencia y temor en comunidades de México durante años.
El funcionario destacó que, pese a estar recluidos, continuaban dirigiendo operaciones criminales, amenazando a funcionarios y extendiendo redes de corrupción.
Algunos, como Miguel Ángel “Z-40” y Óscar “Z-42”, pospusieron sus extradiciones en 79 y 54 ocasiones, respectivamente.
Operativo conjunto
En la acción participaron 988 elementos y 90 vehículos de la Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina, Guardia Nacional, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y la Fiscalía General de la República. Se utilizaron 12 aeronaves para su traslado.
Los destinos en Estados Unidos fueron:
- 8 reos a White Plains, Nueva York
- 1 a John F. Kennedy, Nueva York
- 5 a San Diego, California
- 6 a Phoenix, Arizona
- 6 a Dulles, Virginia
La operación concluyó sin incidentes y con respeto a los protocolos de seguridad y derechos humanos, afirmó García Harfuch.
En febrero pasado se realizó un traslado similar de 29 líderes criminales a Estados Unidos. Ambos movimientos forman parte de la estrategia nacional de seguridad y del plan contra la extorsión, con el objetivo de reducir la violencia y proteger a la población.
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