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Nacional

Hugo Aguilar Ortiz promete “hacer mucho con poco” al frente de la Corte

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El próximo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Hugo Aguilar Ortiz, aseguró que a partir del 1 de septiembre aplicará una política de austeridad, incluida una reducción salarial, y que el máximo tribunal será “de puertas abiertas” para atender a todos los sectores, sin distinción.

Aguilar adelantó que uno de los primeros cambios será eliminar la figura del “ministro inalcanzable” y acercar la justicia al pueblo. “La puerta principal de la Corte se debe abrir al pueblo en general. Vamos a estar abiertos a dialogar con todos, pero las decisiones se tomarán con base en la Constitución y las leyes”, dijo.

Ajustes al presupuesto y salarios

El ministro electo informó que revisó el presupuesto proyectado para 2026, que contempla un incremento de 8.1% respecto al año en curso, y que propondrá ajustes a la baja en salarios.

“Varias de las iniciativas que vamos a tomar para acercar la justicia al pueblo van a requerir solo reorientación de recursos, no implicarán gastos mayores. Vamos a poder hacer mucho con poco”, aseguró.

Aguilar dijo que no tiene compromisos políticos ni presiones de ningún sector y que su gestión se basará en la autonomía judicial, pero sin confrontación con otros poderes.

Justicia con perspectiva de pluriculturalidad

En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el abogado mixteco destacó que la impartición de justicia debe considerar la pluriculturalidad y que el artículo 2º constitucional es clave para transformar la vida de las comunidades.

“No podemos pensar que las instituciones se diseñen para una sociedad homogénea; tiene que ser una gobernabilidad de la pluriculturalidad”, afirmó.

Agregó que la reforma constitucional de 2023 reconoció a pueblos indígenas y afromexicanos como sujetos de derecho público, pero advirtió que sin una ley general que reglamente este cambio, el avance podría quedar “en letra muerta”.

Aguilar adelantó que los cambios en la Corte se verán “desde el primer día” de su gestión, con mayor cercanía, trato directo y un nuevo diálogo con los otros poderes.

“Ya no va a haber el ministro que es difícil dialogar con él. La única limitante será el tiempo para atender a todos”, subrayó.

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