El “edadismo” limita a adultos mayores en empleo y salud
El edadismo, entendido como prejuicios y estereotipos hacia las personas adultas mayores, afecta su acceso a la salud, al empleo y a la integración social, advirtió la doctora Mireya Zamora Macorra, profesora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Xochimilco.
De acuerdo con la especialista, esta visión considera al envejecimiento como una etapa de declive y pérdida de habilidades.
Sin embargo, destacó que el cerebro mantiene la capacidad de aprendizaje gracias a la generación de nuevas conexiones neuronales, lo que permite a las personas mayores adaptarse y adquirir conocimientos en etapas avanzadas.
Según datos oficiales, para 2050, 23 de cada 100 personas en México serán adultos mayores, lo que vuelve urgente eliminar la discriminación estructural, emocional y psicológica que enfrentan.
Efectos en la vida cotidiana
El edadismo se refleja en distintas áreas. En el ámbito laboral, muchas vacantes incluyen límites de edad que afectan incluso a personas entre 40 y 50 años, pese a que cuentan con experiencia y capacidad productiva.
En salud, los adultos mayores reciben menos tiempo de consulta y son canalizados de manera automática a servicios geriátricos o psiquiátricos, lo que refuerza estereotipos negativos.
La discriminación también impacta en el bienestar emocional.
La percepción de vejez como sinónimo de decadencia genera ansiedad, depresión, aislamiento e incluso pensamientos suicidas, señaló Zamora Macorra.
Avances y pendientes
En México existen marcos legales como la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, que busca garantizar acceso a la salud, protección económica y participación social.
Además, el INAPAM promueve la vinculación productiva mediante incentivos a empresas.
No obstante, la académica alertó que muchas personas terminan como empacadores voluntarios en supermercados, lo que les da ingresos y convivencia, pero sin seguridad social ni prestaciones.
En materia de salud, subrayó la necesidad de incrementar el número de geriatras y gerontólogos para atender de forma especializada este proceso natural de la vida.
Convivencia intergeneracional
La especialista recordó que los adultos mayores construyeron el presente que hoy disfrutamos.
“Son dignos de ser escuchados, de respeto, de atención y de cuidado como lo es un compañero en la Universidad, tu padre o tu madre, porque son personas que pertenecen a nuestra sociedad y construyeron el mundo en el que estamos”, afirmó.
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