El 99% de la población mundial respira aire contaminado
La mala calidad del aire y el cambio climático están directamente vinculados, coincidieron especialistas del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) de la UNAM, durante el foro “Estado actual y futuro de la investigación sobre contaminación atmosférica”.
En el encuentro participaron las investigadoras Telma Gloria Castro Romero y Elizabeth Vega Rangel, así como los científicos Rodolfo Sosa Echeverría, Omar Amador Muñoz y Luis Gerardo Ruiz Suárez, quienes alertaron sobre la urgencia de generar más investigación para enfrentar la creciente polución en México y el mundo.
La investigadora Telma Gloria Castro Romero, del Grupo de Aerosoles Atmosféricos del ICAyCC, advirtió que el 99% de la población mundial vive en lugares donde la calidad del aire supera los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Cualquier tipo de emisión, desde el smog hasta el humo doméstico, representa un riesgo para la salud y el clima global”, señaló la científica, quien destacó que la quema de combustibles fósiles libera contaminantes y gases de efecto invernadero responsables del calentamiento global.
Según datos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, el dióxido de carbono (CO₂) aumentó de 422.99 ppm en agosto de 2024 a 425.48 ppm en agosto de 2025, una tendencia que refleja el deterioro ambiental a escala global.
Contaminación en interiores, un riesgo poco atendido
Por su parte, Elizabeth Vega Rangel, investigadora del Departamento de Ciencias Ambientales del ICAyCC, explicó que durante la pandemia se analizaron partículas contaminantes en 38 viviendas de 16 alcaldías de la Ciudad de México.
En 72% de las casas, las concentraciones de partículas PM 2.5 fueron más altas en interiores que en el exterior. Además, en 80% de los hogares con fumadores, los niveles se dispararon aún más.
Vega Rangel destacó la importancia de ventilar los espacios y entender las fuentes internas de contaminación, como la cocción, el uso de productos de limpieza o el número de ocupantes, para reducir los riesgos a la salud.
Monitoreo ambiental y retos científicos
El investigador Rodolfo Sosa Echeverría, del Grupo de Contaminación Ambiental, recordó que desde 1986 el instituto ha realizado monitoreos continuos sobre contaminación atmosférica, incluyendo el fenómeno de la lluvia ácida, que persiste en la Ciudad de México.
En tanto, Omar Amador Muñoz, del Laboratorio de Especiación Química de Aerosoles Orgánicos, subrayó que existen miles de partículas suspendidas en el aire con distintas propiedades y toxicidades, muchas de ellas no reguladas ni medidas, por lo que es urgente generar evidencia científica sobre su impacto.
Se cierran “ventanas de oportunidad” para actuar
Finalmente, Luis Gerardo Ruiz Suárez, del Grupo de Fisicoquímica de la Atmósfera, advirtió que “las ventanas de oportunidad para resolver los fenómenos climáticos se están cerrando”.
“Debemos ser tejedores de soluciones y nuestros trabajos requieren tener carácter de urgencia para atender fenómenos como el cambio climático”, afirmó el especialista.
Con información de la UNAM.







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