Spider-Man y Ghost Rider era un explosivo conjunto.
En los noventa, un comic rompía con lo establecido. Dos héroes acaparaban los estantes. Spider-Man y Ghost Rider era un explosivo conjunto.

Spider-Man y su innovadora propuesta.
Todd McFarlane era insuperable en cuanto a llamar la atención -de buena manera- se trataba. El lanzamiento de su propio comic en Marvel había roto récords de venta.
El canadiense había dejado el comic que ilustraba, The Amazing Spider-Man, pues quería escribir sus propias historias. El editor Jim Salicrup no estaba dispuesto a dejarlo ir, así que le ofreció un nuevo título de Spider-Man que ya estaba en preparación.
Fue así que se lanzó Spider-Man #1, el 6 de junio de 1990.
La revista era innovadora. La combinación de una gran calidad en el papel y su proceso de impresión, así como un salto en el arte de McFarlane, sorprendió al mercado por completo.
Este tipo de publicaciones no eran algo nuevo en sí, pues desde años antes existían revistas producidas para el mercado directo (las tiendas de comics) con un mayor precio, pero mejor producción. DC había apostado por comic con papel tipo “Baxter”, en series como Vigilante, Omega Men, Legion of Super Heroes y New Teen Titans.
El papel era más claro, resistente y menos poroso, lo que hacía que las tintas no se absorbieran y la impresión no se corriera.
En Spider-Man, el papel permitía ver con mayor detalle lo intrincado del dibujo de McFarlane. Además, se eliminaron los márgenes de los paneles, de manera que la acción parecía de una mayor magnitud y, literalmente, llegaba hasta el borde.
En varios comics, los diseños de página cambiaban y se rompía con los estándares tradicionales. Los paneles no eran los clásicos cuadrados, sino que estos podían, incluso, carecer de forma o sobresalir por mucho de su límite.
El arte abarcaba la página completa y, en el estilo obscuro con el que experimentaba McFarlane, las historias parecían ser aún más sombrías. Este cúmulo de circunstancias fue perfecto para la narración que apareció en los números 6 y 7 de Spider-Man.

Ghost Rider también convence.
Ghost Rider había sido relanzado y también resultó ser una gran sorpresa. Los lectores lo adoptaron y llevaron a ser uno de los más populares de la industria. Su comic era similar al de Spider-Man en cuanto a su producción se refiere y sus ilustradores, Javier Saltares y Mark Texeira, ofrecían un estilo oscuro, violento, dinámico y sombrío.
Estas condiciones resultaban perfectas para conjuntar a Spider-Man y Ghost Rider en una historia.
McFarlane quería producir un comic más perfilado hacia el horror y sus obvias inspiraciones eran “La última cacería de Kraven”, “La muerte de Jean DeWolff”, además de otros como Dark Knight Returns, Watchmen y corridas como la de Walter Simonson en Thor.
Dirigir dicho comic al mercado directo permitía que este fuera un poco más subido de tono.
McFarlane ya traía en mente trabajar con el género del horror, pues no pasaría mucho tiempo antes de que diera forma a su comic Spawn, para Image.
En Spider-Man, el artista ofreció cinco historias. La primera de ellas, era un regreso espiritual a “Kraven´s Last Hunt”, una de las inspiraciones arriba citadas. En esta, aparecen Calypso y Lizard. Se publicó de la edición #1 a la #5.
La segunda, fue la historia de dos partes (Spider-Man #6 y #7), con Ghost Rider y Hobgoblin. La tercera, una aventura con Wolverine contra Wendigo (del #8 al #12). Le siguió otra de dos partes, con Morbius y en la que, curiosamente, Spider-Man regresa brevemente a portar su traje negro, el cual no era del agrado de McFarlane.
Spider-Man #15, ofreció una historia escrita y dibujada por Erik Larsen, con Beast como invitado.
Finalmente, McFarlane regresó solo para despedirse en Spider-Man #16, en un capítulo que formaba parte de un crossover con X-Force, en el que pelean contra Juggernaut y Black Tom. Los dos capítulos de X-Force fueron producidos por Rob Liefeld y Fabian Nicieza.
Tanto Liefeld como Larsen serían cofundadores de Image Comics, junto con McFarlane y otros artistas.

Spider-Man y Ghost Rider contra Hobgoblin.
Spider-Man #6 (del 20 de noviembre de 1990) es la primera entrega de “Masques”, y en la portada se anuncia un “invitado sorpresa” (Ghost Rider).
Como menciono, McFarlane seguía mejorando su arte con cada número que presentaba. Claro que no se trata de un arte perfecto, pero sí uno sumamente atractivo. La versión de Hobgoblin creada por el canadiense, era la más salvaje que se había visto hasta ese momento. Algo similar sucedía con su interpretación de Ghost Rider.
Hobgoblin, un humano convertido en demonio, ha perdido completamente la razón y escucha voces que se burlan de él. Creyendo que se trata de la gente común, secuestra y atrapa a varias personas en una especie de viscosa telaraña.
Hobgoblin reclama a una madre frente a su pequeño hijo y mata a la mujer ante sus ojos. El niño tampoco corre con buena suerte, pues su rostro es parcialmente desfigurado por el demonio.
En poco tiempo, Hobgoblin no se verá ante uno, sino dos héroes, Spider-Man y Ghost Rider, quienes buscaran rescatar a los rehenes y detener al monstruo.
Es hasta Spider-Man #7 (18 de diciembre de 1990), que Dan Ketch y Peter Parker hacen equipo. Un equipo un poco incómodo, pero efectivo. Al final, no se despiden como aliados.
En estos relatos, vemos varios trucos que McFarlane utilizaría en Spawn, tales como son los distintos puntos de vista de los noticieros televisivos, mostrados a través de varios canales y presentadores. Estos son inspirados por el Batman: Dark Knight de Frank Miller.
Tal vez este tipo de crónicas de Spider-Man no sean del agrado de todos, mas sentaron un importante precedente en la industria estadounidense y ayudaron a marcar su dirección. Asimismo, esta es parte fundamental en la gestación de Image Comics, editorial que se ha consolidado como la tercera más importante de ese país.
Pronto revisaremos otros comics de McFarlane en Spider-Man.

Te dejo la liga donde podrás leer más acerca de McFarlane, en el comic de The Amazing Spider-Man:
Spider-Man contra Hulk, ilustrado por Todd McFarlane:
Hulk contra Wolverine, por Peter David y McFarlane:
El debut de Venom, por David Michelinie y McFarlane:
El regreso de Venom, cocreado por el canadiense:
El lanzamiento de Spawn:
El inicio del comic de Dan Ketch como Ghost Rider:
Y una lista de los comics más vendidos, donde podemos ver el lanzamiento de Spider-Man y de Spawn:







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