Trump ordena reanudar pruebas nucleares y reaviva tensiones globales
La decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reanudar las pruebas nucleares ha generado alarma internacional y preocupación entre expertos en seguridad, quienes advierten que la medida podría acelerar una nueva carrera armamentista y debilitar los acuerdos globales de control de armas.
El anuncio, hecho horas antes de una reunión con el presidente chino Xi Jinping en Corea del Sur, tomó por sorpresa a la comunidad internacional. Trump aseguró que Washington retomará los ensayos “en igualdad de condiciones con Moscú y Pekín”.
“Ya nos encontramos en medio de una carrera armamentista a tres bandas entre Rusia, Estados Unidos y China”, señaló William Hartung, del Instituto Quincy para una Política Estatal Responsable, quien alertó que las pruebas podrían “agravar de forma significativa” la inestabilidad global.
China y Rusia reaccionaron con firmeza. Pekín pidió a Washington respetar el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares y mantener su compromiso con la no proliferación, mientras que Moscú negó haber realizado pruebas atómicas directas, pese a sus recientes desarrollos de misiles y drones con capacidad nuclear.
Daryl Kimball, director de la Asociación para el Control de Armas, advirtió que la medida “podría hacer estallar el Tratado de No Proliferación Nuclear” y desatar una ola de pruebas en otros países.
Para la analista Doreen Horschig, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), el país más beneficiado sería China, que “no ha realizado tantas pruebas como Rusia y Estados Unidos” y aún está consolidando su capacidad nuclear. Según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), China contaba a inicios de 2025 con unas 600 ojivas.
La tensión se agrava en un contexto donde los tratados de control nuclear se debilitan. El acuerdo Nuevo START entre Washington y Moscú, que limita el número de ojivas desplegadas, expirará en febrero próximo.
“Eliminar las restricciones nucleares supone un gran problema para el mundo”, reconoció el propio Trump al referirse al futuro del pacto.
Aunque las potencias no han realizado pruebas explosivas en tres décadas, Estados Unidos y Rusia mantienen programas de simulación y ensayos computacionales. Sin embargo, especialistas advierten que el temor mutuo podría reactivar pruebas reales.
“Ninguno de ellos quiere volver a realizarlas, pero como piensan que el otro se está preparando, terminan haciéndolas. Ese es el gran riesgo que existe actualmente”, concluyó Horschig.
Con información de AFP







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