Logra Profepa reparación de daño por cambio ilegal de uso de suelo en la Sierra Gorda 

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) logró la reparación del daño ambiental ocasionado por una empresa dedicada al aprovechamiento forestal en el estado de Querétaro, y llevó a cabo dos clausuras una por cambio de uso de suelo y otra por obras sin autorización dentro de la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda.

Como resultado del procedimiento administrativo iniciado por el aseguramiento de 3.37 metros cúbicos de madera aserrada de pino sin acreditar su legal procedencia, la empresa responsable fue sancionada con una multa de 1.5 millones de pesos y acordó la reparación del daño ambiental por un monto de 5 millones, recursos que serán destinados a la Comisión Nacional Forestal para fortalecer acciones de reforestación y restauración de ecosistemas en el país.

Además, la empresa donó 245 metros cúbicos de madera aserrada de pino como medida compensatoria. De este volumen, 125 metros cúbicos fueron entregados a la Secretaría de Desarrollo Agropecuario de Querétaro (Sedea) y 120 serán destinados a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para su aprovechamiento en beneficio social.

“Estas acciones representan un paso importante en la aplicación efectiva de la justicia ambiental restaurativa , y consolidan la corresponsabilidad del sector productivo en la recuperación ambiental y la restauración de los recursos forestales del país”, indicó la Profepa en un comunicado.

La dependencia federal informó también que el pasado 22 de octubre, personal de la Profepa levantó dos actas de inspección en la comunidad de Mesa de Agua Fría, municipio de Arroyo Seco, dentro de la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda, donde se constató la remoción de vegetación forestal perteneciente a la selva baja caducifolia en una superficie de 12 mil 767 metros cuadrados.

Los responsables intentaron fraccionar el terreno sin contar con las autorizaciones de cambio de uso de suelo en terrenos forestales ni de impacto ambiental emitidas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), por lo que se clausuró el área afectada y la edificación para evitar un mayor deterioro ambiental.

Una segunda clausura se dio en el mismo lugar, por llevar a cabo una edificación de concreto, varilla y cantera. Dicha construcción se encontraba en un predio con una superficie de 21 mil 360 metros cuadrados y carecía de autorización, por lo que también fue clausurada.