EEUU pone fin al cierre de gobierno más largo de su historia

El Congreso de Estados Unidos (EEUU) se encaminaba este miércoles a poner fin al cierre gubernamental más largo en la historia del país, tras seis semanas de parálisis que afectaron a cientos de miles de empleados federales y provocaron fuertes tensiones políticas entre republicanos y demócratas.

La Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, aprobó avanzar con la ley que permitirá reabrir el gobierno, luego de que el Senado votara el lunes a favor de hacerlo. La propuesta logró el apoyo de ocho senadores demócratas y la oposición de solo un republicano, lo que allanó el camino para su aprobación final.

“Volveremos a abrir nuestro país, que nunca debió haber cerrado”, celebró el presidente Donald Trump, tras conocerse el acuerdo.

El cierre de más de 40 días provocó retrasos y cancelaciones de vuelos, además de dejar sin salario a miles de empleados públicos, incluidos los controladores aéreos. Pese al impacto económico, el Partido Republicano logró mantener la disciplina de voto y controlar la narrativa política del conflicto.

El debate sanitario, eje de la disputa, quedó fuera del acuerdo. Los republicanos se comprometieron únicamente a discutir más adelante la renovación de los subsidios para la cobertura médica, conocidos como Obamacare, que vencen a finales de este año.

“La atención médica de la gente está a punto de volverse impagable”, advirtió el líder demócrata en la Cámara, Hakeem Jeffries, quien junto al senador Chuck Schumer se opuso al pacto.

Los republicanos argumentan que los subsidios deben centrarse en los sectores más vulnerables y no extenderse a toda la población, mientras que los demócratas acusan al gobierno de Trump de intentar desmantelar la cobertura sanitaria universal instaurada durante la administración de Barack Obama.

El cierre, que afectó el funcionamiento de agencias federales y programas sociales, generó descontento entre la población. Aunque los sondeos atribuyeron la responsabilidad del conflicto principalmente al gobierno, la unidad republicana se mantuvo firme, frente a un Partido Demócrata dividido y con señales de relevo interno, tras la retirada de la veterana líder Nancy Pelosi y las críticas al liderazgo de Schumer.

Con la reapertura del gobierno, la Casa Blanca buscará estabilizar la administración y evitar nuevos bloqueos presupuestarios antes de enero, cuando vence la extensión temporal del gasto público.

Con información de AFP