Para 1975, Led Zeppelin era ya una de las bandas de rock más importantes en la historia. Y seguirían consolidándose, ese año, con su sexta producción de estudio….
Este monstruo del rock era casi literalmente eso, pues constaba de dos discos con 15 canciones y más de 80 minutos de la mejor música que se ha producido en el planeta.
Después de muchos meses de espera, el 24 de febrero de 1975 llegó el material a las tiendas, con su clásica portada de la fachada perteneciente al edificio localizado en las calles 96 y 98 Este, en Manhattan, Estados Unidos.
En cuanto al contenido musical, este es resultado de muchos meses de preparación, con algunas canciones que se fueron acumulando y otras que se prepararon para el material mismo. Algunas canciones eran remanentes de otros discos: Led Zeppelin III, Led Zeppelin IV y Houses From The Holy (incluyendo la composición que daría nombre al disco antecesor). La banda contaba con un disco más largo de lo habitual, por lo que se decidió expandirlo a 4 lados.
El hecho de reunir el material también significó que hubiera más variedad en el estilo; se escuchan composiciones que van del funk al progresivo, pasando por su característico rock de oriente, con sonido místicos mezclados con rock. El blues también sigue estando presente, así como la experimentación de sintetizador en tracks como “In The Light”. Era auténticamente presente, pasado y futuro.
Es de esta placa que surgen “Kashmir” y otros clásicos como “Black Country Woman”, “In My Time of Dying”, “Ten Years Gone”, aunque los fans te dirán que no se puede omitir ninguna de sus canciones
La expectativa por la llegada de Physical Graffiti y su subsecuente retraso, generó una altísima demanda e incluso se convirtió en disco de platino antes de existir físicamente. El “grafiti físico” de Zeppelin es testamento del grupo de rock que se hizo imprescindible en la historia y que a 45 años de su nacimiento, tiene fuerza, relevancia y actitud.
