Emmanuel Macron ha anunciado que el Estado asumirá los créditos bancarios contraídos, suspenderá el pago de impuestos, cotizaciones sociales, servicios como agua, luz y gas, además de los alquileres.
En mensaje institucional, el mandatario aseguró que “nungún frances se quedará sin recursos”, y “ninguna empresa estará en quiebra por el virus”, se destinarán 300.000 millones de euros para dichas medidas.
Los taxistas y hoteles, estarán al servicio de la contingencia sanitaria, dejando también la responsabilidad de sus ingresos económicos al Estado. El ejército ya está siendo movilizado y prepara hospitales con carpas en zonas afectadas.
Mientras que los desplazamientos en Francia por ahora pasan a ser los mínimos indispensables, en pocas palabras, no estarán permitidas las reuniones sociales, familiares ni casuales, solo pueden ir de un lugar a otro si es para comprar despensa, trabajo, médico o hacer ejercicio con restricciones también, nada de lo anterior debe contemplar el contacto físico, bajo ningún motivo.
Cabe mencionar que, durante 30 días las fronteras del espacio Schengen estarán cerradas.
Por ahora, en cuanto a las reformas y trámites, sobre todo con la polémica de las pensiones, todo se dejará en pausa y se retomarán acciones en cuanto la calma. Pero el anuncio se ha hecho un solo día después de los comicios municipales, mismos que fueron justificados con un “consenso científico y político”, según el propio Macron, decisión errada al juicio de algunos, pues La República En Marcha (LaREM), partido político del presidente francés, no tuvo los mejores resultados.
