Si de música original para películas se trata, encontraremos pocos nombres tan icónicos como el del maestro italiano, Ennio Morricone, a quien perdimos físicamente el lunes 6 de julio de 2020. Tenía 91 años de edad.
Trabajar con Morricone fue un sueño para muchos cineastas; algunos tuvieron la suerte, otros no. El compositor, arreglista y director de orquesta se mantuvo activo por más de 60 años, hasta el filme de 2016 dirigido por su colaborador frecuente, Giuseppe Tornatore, con quien inició mancuerna desde el clásico Cinema Paradiso en 1988 y hasta La Correspondencia (con Jeremy Irons), pasando por La Leyenda de 1900 (con Tim Roth en 1998) y Malena (con Monica Belluci en el 2000), entre muchas otras.
Morricone nació el 10 de noviembre de 1928 en Roma, Italia y desde los 26 años compuso música para películas, aunque sus inicios fueron como arreglista y compositor “fantasma”; esto quiere decir, que le pagaban para hacer la música, pero el crédito era para otro compositor de mayor renombre.
El primer score oficial de Morricone fue Il Federale (El federal, 1961) dirigida por Luciano Salce y con la producción de Dino De Laurentis.
Para el director no hubo límites en la cuestión artística, pasó por todos los géneros fílmicos de manera vanguardista: comedia, horror, drama. Uno de los más famosos y que le dio reconocimiento mundial fueron los westerns, o películas del oeste, en partícular aquellas dirigidas por Sergio Leone, uno de los representantes del spaguetti western con Un puñado de dólares (A Fistful of Dollars, 1964), Por unos dólares más (For a Few Dollars More, 1965), El bueno, el malo y el feo (The Good, the Bad and the Ugly, 1966), Érase una vez en el Oeste (Once Upon a Time in the West, 1968) y Un puñado de dinamita (A Fistful of Dynamite, 1971), además de filmes producidos por Leone.
Además, Morricone era prolífico, pues en un solo año podía hacer más de 20 scores para diferentes películas. También compuso música popular en colaboración con gente como Sting, Zucchero, k.d. Lang y Pet Shop Boys, además de crear música para documentales y series de televisión.
Otra de sus composiciones celebradas fue para la cinta Los Intocables (The Untouchables) de 1987, dirigida por Brian De Palma con Kevin Costner y Sean Connery, misma que le valió una nominación al Oscar (que ganó El último emperador, con música de David Byrne, Ryuichi Sakamoto y Cong Su).
Hablando de los premios de La Academia de Estados Unidos, estos le dieron varias nominaciones para grandes composiciones como La misión (The Mission, 1987) y Bugsy (1992), además de las mencionadas Los Intocables y Malena; sin embargo, ninguno de esos los ganó. Fue hasta 2007 que la organización le otorgó un premio honorario.
Uno de los grandes admiradores del también trompetista italiano, es Quentin Tarantino, quien utilizó su música en varias cintas, además de ser una obvia influencia. El norteamericano buscó trabajar con Morricone en varias ocasiones y no fue sino hasta la cinta de 2016 que lo lograron. Se trató de Los 8 más odiados (The Hateful Eight). Fue con esta que finalmente llegó el merecido premio Oscar ante una prolongada ovación de pie.
La influencia de las composiciones de Ennio Morricone es una de las más grandes en varios campos y lo seguirá siendo por muchos años más. Hoy lo perdemos a los 91.
Descanse en paz… Ennio Morricone.
