Espectáculos

The Great Escape de Blur cumple 25 años.

Pese a los tonos alegres (en su mayoría) del cuarto disco de estudio de Blur, The Great Escape, los temas que abordan son más sombríos; son acerca de las presiones que aquejan a la civilización y sus integrantes, muchas de ellas, autoinfligidas. A 25 años de su estreno, “El gran escape” no deja de ser relevante.

La siempre fértil mente de Blur: Damon Albarn, Graham Coxon, Alex James y Dave Rowntree, generan un clásico de 15 canciones donde se enfocan en los pequeños entornos, las colonias, los suburbios, que son receptáculos de las grandes tensiones creadas en las grandes ciudades, mostradas a la sociedad, y que son transportadas por los individuos de regreso a casa.

El álbum no se considera conceptual en su construcción musical, pero sí en su contenido temático. Blur habla acerca de todo aquello con lo que vivimos o estamos familiarizados, como las apariencias que se guardan en los núcleos familiares y de pareja, más cuestiona la fidelidad (o, mejor dicho, la falta de esta).

En general, las apariencias tienen un alto costo para mantenerlas, en lo económico, en lo personal, son males que surgen con tal de generar una buena impresión. Al final, nada de eso cuenta.

Una de las canciones más famosas del grupo aparece aquí: “The Universal”, que es un llamado de preocupación por el futuro y el adormecimiento paulatino, pero de marcha segura hacia el cual seguimos caminando.

“Cada noche nos vamos a las canciones de karaoke que nos gusta cantar, aunque las palabras estén mal”. Los mensajes reales se malinterpretan y se acomodan para sacar provecho, ya sea de manera consciente o porque no se les presta la debida atención.

El cuarteto se muestra como profeta del pop, nos advierte de la tecnología: la facilidad que se alcanza no significa una mejoría implícita para los individuos. Por otro lado, nos dice que el futuro depende de nosotros, para bien o para mal: “Todos los diarios que lees dicen que mañana será tu día de suerte. Pues bien, aquí está tu día de suerte…”

El mensaje de “The Universal” puede ser un tanto desesperado, pero la música lo presenta dualmente como un deseo de esperanza. Los metales y cuerdas, sumadas a los instrumentos del grupo, nos dejan ver un crecimiento en lo compositivo que va más allá de lo comercial; Blur evoluciona con este disco y lo podemos disfrutar en cada una de sus 15 canciones. Es brit pop, es rock, es música experimental. Al final del día, es propuesta que se mantiene viva a un cuarto de siglo de haber sido presentada al mundo, ese 11 de septiembre de 1995.

Iñigo Pérez

25 años en medios de comunicación, seguidor del comic (desde antes de que fueran "cool"), de la música, del cine y de las series. El arte se expresa de muchas formas... solo tienes que plasmar el tuyo.

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