Los síntomas de las alergias nasales pueden tener gran similitud con los del resfriado (goteo de nariz, congestión nasal, ojos llorosos, estornudos o tos) y es por ello que comúnmente se les confunde.
Los resfriados usualmente desaparecen en un periodo de siete a diez días, por lo contrario, las alergias permanecen.
A continuación te haremos algunas simples preguntas y si respondes si a una o más de ellas, te recomendamos acudir a tu pediatra para dar a tu pequeño el tratamiento adecuado.
¿Tú hijo parece que siempre estuviera resfriado?
¿Padece escurrimiento nasal o tiene la nariz tapada?
¿Mueve, limpia o empuja hacia arriba su nariz muy seguido?
¿Su moquito es transparente y poco espeso?
¿Suele estornudar constantemente?
¿Tiene los ojos irritados, rojos y llorosos?
¿Parece que tuviera ojeras, con la piel bajo sus ojitos en una tonalidad más oscura?
¿Respira por la boca?
¿Tiene una tos y además es seca?
¿Está su piel irritada o brotada con un sarpullido rojo que le produce comezón?
Los factores que la originan pueden ser diversos. No dejes de consultar a tu pediatra para dar la atención y tratamiento más adecuado.