Las previsiones sobre las consecuencias económicas de la pandemia son muy difíciles de hacer pues van a depender de su duración, algo que en este momento nadie puede determinar.
El panorama luce complicado, pero desde ahora puedes prepararte para evitar el mayor daño posible en la economía de tu EMPRESA.
¿Cómo aprovechar la crisis?
Como dice un proverbio persa “Esto también va a pasar”, entonces, ¿cómo vas a transformar esta crisis positivamente en tu vida y en la de tu empresa? Como todas las grandes crisis, el coronavirus nos da una oportunidad de reivindicar muchos vicios, costumbre y malos hábitos. Es momento de pensar en el largo plazo.
Aquí hay algunas lecciones financieras que debemos aprender y tomar las acciones necesarias que nos lleven a estar mejor preparados en el futuro.
¿Conviene pedir apoyo?
Cuando tus ingresos se reducen repentinamente o se cortan por completo, se enfrentan muchas decisiones difíciles.
Es cierto, puedes reducir algunos de tus gastos y generar ahorros, pero seguirá habiendo deudas que no puedes ignorar. Entonces ¿cómo lidiar con tus deudas en esta época.
El primer paso es hacer una lista de tus compromisos financieros. Enumera todas tus deudas en orden de importancia. Con lista en mano, revisa cuáles de tus deudas pueden entrar en un plan de apoyo.
Distintas instituciones bancarias han ofrecido postergar o diferir por cuatro meses los pagos de créditos de sus clientes, esto en apoyo a la emergencia sanitaria. Sin embargo, tienes que evaluar lo que ofrece el banco en cuestión para decidir si realmente te conviene.
Consolidación de deudas
Analiza cuánto te cuestan tus deudas y si es el momento ideal para buscar alternativas para consolidarlas en una sola, que te ofrezca mejores condiciones de crédito.
Revisar el presupuesto
En cualquier caso, será fundamental constatar de qué manera la crisis por el coronavirus habrá afectado las finanzas de la empresa y repasar los distintos capítulos del presupuesto.
En algunos casos, apenas habrá que hacer ajustes, ya que la partida de gastos podría disminuir porque se cancelan decisiones ya previstas.
Así, además de conocer las políticas de apoyo de tus acreedores, también es importante comprender tu propia situación. Responde preguntas como:
- ¿Cuánto se han reducido las ventas, por ende, los ingresos?
- ¿Es esta una situación temporal?
- ¿Cuáles son los otros gastos cruciales que no puedes reducir?
- ¿Qué puedes seguir pagando?
Revisa tus gastos
Es momento de analizar tu presupuesto de gastos.
Una vez que pase la pandemia y la economía comience a mejorar, haz una nueva revisión de estas decisiones que tomaste, diseña un presupuesto sólido y un plan para comenzar a reducir las deudas lo antes posible.
La crisis puede ser también la oportunidad de sacar una lección positiva: entender la importancia de dedicar un tiempo para tener un presupuesto en orden.
Modular el ahorro
En situaciones de crisis como esta, los afortunados que hayan podido acumular ahorro y hayan mantenido bien separadas la parte dedicada al corto plazo —para imprevistos y necesidades como las que ocurren ahora— y la del medio o largo plazo —que cubre decisiones importantes de compras futuras, tendrán oportunidad de enfrentar de una mejor manera estos tiempos.
Aun así, este es momento de “mantener la calma”. Si tenemos la necesidad de hacer algún ajuste, hagámoslo de forma sensata, meditada y teniendo en cuenta todas las variables
Las empresas requieren prestar especial atención al flujo de caja, para garantizar la seguridad de los fondos, de acuerdo con el ritmo de los proveedores y los planes de trabajo de los empleados.
Además, se debería prestar especial atención a la situación del comercio internacional de importación y exportación, en particular a los cambios producidos de manera repentina o a los posibles impactos en los lugares de origen de los principales productos, lo que podría dar lugar a considerables pérdidas en la propia empresa.
Para evitar estos incidentes, las empresas deben establecer diferentes escenarios que incluyan las respuestas que se llevarían a cabo en estas situaciones, como planes de emergencia para proveedores básicos, proveedores alternativos y la consideración de otros medios de transporte.
Las circunstancias actuales pasarán, pero el daño a largo plazo de las finanzas mal planeadas puede durar largo tiempo o hasta acabar con la empresa. Por lo tanto, mantén tu enfoque financiero en tus objetivos a largo plazo al tomar decisiones.