Grupo emblemático, representativo no sólo de una generación, sino de toda una cultura. Maldita Vecindad y Los Hijos del Quinto Patio eran músicos que se expresaban de una manera coloquial, directa y a veces demasiado dura, retratando la vida de a pie, mostrando puntos de vista en los que los protagonistas viven el día a día, sobreviviendo, aunque no siempre.
Así es como la Maldita se convirtió en representante de la sociedad mexicana, llegando a su vez a otras muchas partes del mundo. Los sonidos, los mensajes y las imágenes eran un destilado con sabor a pulque, a la ciudad y sus barrios. Maldita representaba un romance entre lo urbano, lo cotidiano y lo de antaño. Y de entre sus notas, de lo más memorable son las armonías de saxofón. Un saxofón que, por desgracia, ya no suena.
Este domingo 14 de marzo ha corrido la triste noticia de la muerte de Sax, integrante de este mítico grupo musical. Eulalio Cervantes Galarza falleció por complicaciones derivadas de COVID-19 a los 52 años, según informó su esposa, Jessica Franco Landero. Desde ese momento, la comunidad musical y los fans se han volcado en muestras de apoyo y cariño.
Apenas el pasado 4 de marzo, el saxofonista y clarinetista había anunciado que dio resultado positivo en la prueba para detectar la enfermedad, un día antes de lanzar su sencillo como solista, “Otros nosotros”. También aseguró que tanto su familia como él se encontraba en tratamiento y con los cuidados necesarios. Desgraciadamente, en su caso, la enfermedad continuó avanzando. El 8 de marzo fue ingresado al hospital.
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Hace poco menos de un año, el músico había atravesado por una crisis de salud que lo llevó incluso a estar en terapia intensiva. Gracias a los cuidados médicos y familiares pudo sobreponerse.
Sax nació el 30 de octubre de 1968 en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez, en San Luis Potosí. A los 11 años, comenzó su amor por los instrumentos de viento. Fue en 1985 que Eulalio fue cofundador de La Maldita Vecindad y Los Hijos del Quinto Patio, generando una mezcla de ritmos entre los que se percibe el rock, el ska y el punk.
En el año 2000, Sax y Jessica se casaron, para procrear dos hijos, Natasha Sax y Andry Sax. Hoy, desgraciadamente, le decimos adiós, pero también GRACIAS. Su música quedará incrustada en la historia y cultura de toda una nación. Descanse en paz.