En 1976, The X-Men estaban en camino a convertirse el comic más popular y de mayores ventas, lugar que ocuparían durante las siguientes dos décadas. Creados en 1963, el quinteto de héroes (y su mentor) no habían logrado llegar a ser tan famosos como The Avengers o The Fantastic Four. Una de las causas fue que tanto su escritor, Stan Lee, como su dibujante, Jack Kirby, salieron pronto debido a la enorme carga de trabajo.
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Los siguientes equipos creativos no pudieron anclar el comic en el gusto de la gente y aunque tuvo una etapa de resurgimiento con Roy Thomas y Neal Adams, esta llegó demasiado tarde y se dejaron de producir nuevas historia para dedicar el título a la reimpresión de aventuras antiguas.
En 1975, se les dio una nueva oportunidad, el concepto se modificó para incluir personajes de distintas nacionalidades: Storm (Kenya), Colossus (Rusia), Nightcrawler (Alemania), Wolverine (Canadá), Banshee (Irlanda), Sunfire (Japón) y Thunderbird (de la tribu apache de Estados Unidos).
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Len Wein y Dave Cockrum realizaron el especial Giant-Size X-Men #1, publicado el 1 de abril de 1975. Se planeó un número 2, más este fue reestructurado y considerado como el relanzamiento del título original, que editaba las viejas historias. Así, el Giant-Size #2 se dividió y publicó como Uncanny X-Men #94 y #95. Len Wein dejó el título para poder continuar con sus labores (entre ellas, escritor de Hulk) y dio paso a Chris Claremont como nuevo escritor.
Claremont y Cockrum tuvieron carta abierta en un comic que no tenía la atención del público. Prescindieron de miembros como Thunderbird y Sunfire, además de haber retirado al equipo inicial: Iceman, Angel y Beast (que se había unido a The Avengers). Sólo se conservó a dos de los originales: Cyclops como líder y Marvel Girl (Jean Grey). Otros de más reciente creación, Havok (hermano de Cyclops) y Polaris, también renuncian para dedicarse a sus estudios.
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Jean deja The X-Men en el #94, junto con los demás, y le dice a Cyclops que mientras que para él significa todo el ser héroe, para ella ya no. Los planes, tanto de Wein como de Claremont, era hacer regresar a Jean y darle una nueva imagen, cosa que sucedió en el #101, cuando la transforman en Phoenix, con uno de los mejores diseños visuales de Cockrum.
Marvel Girl regresa tan pronto como en el número 98, que inicia con una celebración navideña. Los festejos duran poco, pues los nuevos X-Men son emboscados en la calle (y en sus identidades de civil) por The Sentinels, robots gigantes programados para detectar, aprisionar y en su caso, eliminar mutantes. El equipo es sorprendido y algunos de sus miembros, capturados. Es en este número que conocemos el verdadero rostro de Wolverine, a quien sólo habíamos visto con su traje completo.
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The X-Men son prisioneros de Steve Lang, científico que busca neutralizar el gen mutante o aniquilar a sus portadores. Mientras se encuentran presos, Lang golpea a Jean, provocando la ira de Wolverine quien se libera (esta es la primera vez que vemos que las garras del canadiense son parte de él y no de su disfraz).
Wolverine libera a Jean y Sean Cassidy (Banshee), más no pueden escapar pues se encuentran en una base espacial que orbita a la Tierra.
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En la Tierra, Cyclops, Storm, Nightcrawler y Colossus son ayudados por el científico Peter Corbeau para poder llegar a sus amigos. A bordo de un transbordador, arriban y se unen a la pelea. Todo indica que saldrán avante, más en el último momento son atacados por… ¡Los X-Men originales!
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La resolución al conflicto llega en X-Men #100, publicado el 18 de mayo de 1976, y del cual se cumplen 45 años (motivo de estas líneas). En la historia de Chris Claremont (argumento) y Dave Cockrum (lápices y tintas), los lectores pudieron ser testigos de la pelea que esperaban desde el debut de los nuevos X-Men, entre sus nuevos y los antiguos integrantes.
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Como es de esperarse, la primera clase de X-Men son unos androides similares a The Sentinels, programados para enfrentarse al equipo de mutantes (incluyendo a Cyclops y Marvel Girl, que han sido capturados de nuevo, junto con Peter Corbeau y Charles Xavier).
Durante la pelea, Wolverine se deja llevar por sus instintos animales y ataca con sus garras a Jean Grey en lo que parece un embate mortal. En realidad, con sus sentidos aumentados, ha descubierto que los X no son reales. La base espacial sufre daños, por lo que The X-Men deben regresar a la Tierra; sin embargo, el transbordador también ha sido averiado. Otro factor de relevancia es que la aproximación de una de las peores tormentas solares en años.
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La nave debe ser piloteada manualmente. Quien lo haga, no tiene oportunidad de sobrevivir, mientras que los demás tripulantes podrán resguardarse en una de sus cámaras. Jean se ofrece por ser la única que puede hacerlos regresar al planeta por la naturaleza de sus poderes. Sus amigos se niegan, pero Marvel Girl ha tomado la determinación y no permite que la detengan. Entonces, Jean muere por salvar a sus amigos. El número 100 de X-Men fue de gran impacto, por el destino final de una de las creaciones de Kirby y Lee. Como sabemos, Jean renace como Phoenix y a partir del #101, inicia el camino a la saga de Dark Phoenix, de la cual hemos leído extensivamente en este espacio.
