La periodista filipina María Ressa y el ruso Dmitry Muratov fueron anunciados este viernes como los ganadores del premio Nobel de la Paz “por sus esfuerzos para salvaguardar la libertad de expresión, que es un requisito para la democracia y la paz duradera”.
Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité Noruego del Nobel, explicó que se determinó otorgar este año a estos dos periodistas para ilustrar la lucha por la libertad de expresión con dos vidas que encarnan los valores que deberían guiar a los periodistas.
Es el momento correcto para dárselo a ellos, durante año y media la pandemia ha puesto de relevancia la importancia del trabajo periodístico de calidad, los medios medios nos influyen como ciudadanos y a la clase política, agregó Berit Reiss-Andersen.
Los medios son partes de nuestra vida diaria, tienen un rol esencial en la sociedad para el debate necesario en el debate democrático, sin un ejercicio responsable del periodismo no es posible tener una democracia fuerte, abundó la funcionaria del Comité Noruego del Premio Nobel.
La democracia, agregó, es hoy la mejor protección contra la guerra y el conflicto.
Además, en casos de guerra, los periodistas documentan los horrores de la guerra y los hacen saber a las sociedades, concluyó.
Los ganadores del premio Nobel de la Paz, Ressa y Muratov, enfrentan presiones de los regímenes en Filipinas y Rusia por su trabajo periodístico. El premio se convierte en una crítica a las naciones que restringen la libertad de expresión, indicó Berit Reiss-Andersen.