Hace 25 años llegó un nuevo grupo de héroes, desconocidos, pero con valor y entrega. Eran los aventureros que los habitantes del universo Marvel necesitaban… Y The Thunderbolts llegaron para quedarse.
En 1997, Marvel se encontraba en serios problemas financieros. Entre sus planes para la recuperación se encontraba, por vez primera en su historia, la subrogación de cuatro de sus principales comics a dos rivales que habían hecho su carrera dentro de la compañía: Rob Liefeld, cocreador de Deadpool, Cable y Domino y Jim Lee, cocreador de Gambit, Bishop y Omega Red. Ambos partieron junto con otros artistas de Marvel para crear Image Comics cinco años antes.
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Los títulos utilizados por Liefeld y Lee comenzarían de cero y se desarrollarían en un universo alterno, mientras que los héroes “morirían” en el regular. Captain America, Iron Man, Avengers y Fantastic Four eran los comics seleccionados.
The Thunderbolts llenaron el vacío dejado por los héroes que se habían sacrificado noblemente en pos de la humanidad. Aquí te dejo una nota donde hablamos de su origen:
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Tres meses después de su debut en Hulk #449, The Thunderbolts estrenaron su propio comic. Marvel creaba nuevos títulos para promover a sus héroes, tales como Heroes for Hire, Elektra y Marvel Team-Up.
El más destacado fue The Thunderbolts. La realización del comic era una celebración a las publicaciones de antaño. Dentro de sus páginas se percibía el optimismo y energía del Marvel de los ‘60s; los nuevos héroes mantenían ese espíritu vivo y se proclamaban como seguidores de Avengers y Fantastic Four. No pretendían tomar su lugar pues, según ellos, eso era imposible. Humildemente, The Thunderbolts deseaban seguir con la labor al tiempo de honrar la memoria de los caídos.
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Thunderbolts #1 salió a la venta el 19 de febrero de 1997. El concepto fue creado y desarrollado por Kurt Busiek, con la participación del artista Mark Bagley. Ambos son conocedores de Marvel y sus héroes, por lo que supieron perfectamente cómo destilar la esencia para su nuevo comic.
En el primer número, somos testigos de las misiones iniciales de la agrupación, más el final fue una sorpresa total y sigue siendo reconocido como uno de los mejores momentos del comic.
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El sexteto de héroes detiene a un grupo terrorista que se aprovecha de la ausencia de los desparecidos. La ciudad continúa en ruinas después del ataque de Onslaught por lo que es imperante que los héroes sobrevivientes detengan el aumento en los delitos.
The Thunderbolts son captados por la prensa, que aprovecha para transmitir en vivo las proezas de los recién llegados. Al finalizar la tarea, los Thunderbolts regresan a su cuartel general, una bodega abandonada sin mayor equipo y prácticamente sin presupuesto. El líder, Citizen V (la V es por Victoria, no por el número romano), planea este movimiento para que los medios conozcan su guarida. En el lugar, da una conferencia de prensa y presentar al resto de sus compañeros: Meteorite (quien parece ser la segunda de a bordo), Techno, Mach-1, Atlas y Songbird.
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Cuando responden preguntas de los medios, un segundo ataque se registra por parte de The Wrecking Crew, cuatro poderosos enemigos que tienen poder asgardiano. Pese a algunos errores amateurs, los recién estrenados aventureros resultan vencedores.
Uno de los secretos mejores guardados se descubre al final del número: The Thunderbolts son en realidad The Masters of Evil, equipo de villanos liderado por Baron Zemo. Su plan es ganarse la confianza del público para ganar poder. Y de inicio, les da resultados, pues la alcaldía de Manhattan les ofrece ayudar con recursos y, básicamente, todo lo que el grupo necesite.
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El bien fraguado plan de Zemo les vale adueñarse del Edificio Four Freedoms Plaza (antes Baxter), antiguo cuartel de los Fantastic Four.
The Black Widow sospecha del grupo tan pronto los conoce. En una segunda ocasión, advierte a Songbird y Mach-1 que se alejen de Citizen V debido a lo que Natasha ha podido percibir de él.
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Poco dura el secreto de Zemo, pues S.H.I.E.L.D. lo descubre. Además, The Avengers y Fantastic Four regresan de la dimensión donde se encontraban. Ayudados por Spider-Man, Daredevil y The New Warriors, planean detenerlos en el Four Freedoms Plaza, más este es destruido por completo facilitando el escape de los villanos.
Aunque parece que su plan ha fallado, Zemo tiene varios ases bajo la manga; durante un tiempo ha dudado de la lealtad de algunos de sus compañeros por lo que revelando sus identidades se verán obligados a permanecer con él y no convertirse en verdaderos héroes, vida que han llegado a conocer de cerca.
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La confrontación con The Avengers es inevitable. Y esta tenía que darse, pues Kurt Busiek era el escritor de ambos comics. La trifulca ocurrió en Thunderbolts #12, pero de ella hablaremos a su debido tiempo.
El estreno de un innovador concepto en comics, The Thunderbolts, llega a los 25 años de su debut.
