Los precios de los alimentos y la energía se mantendrán a niveles históricamente altos hasta finales de 2024, así lo advirtió el Banco Mundial (BM). De acuerdo con un informe publicado este martes, la guerra en Ucrania ha causado una gran conmoción en los mercados de productos básicos, alterando los patrones mundiales de comercio, producción y consumo.
Se prevé que los precios de los energéticos subirán un 50% en el 2022 antes de atenuarse en 2023 y 2024. Asimismo, el precio de los productos no energéticos, entre los que se incluyen los agrícolas y los metales, aumentará casi 20% en el presente año.
El banco advierte que el conflicto armado en el este de Europa provocará que el precio del petróleo Brent se eleve hasta los 100 dólares por barril, es decir, 40% más que el año anterior. Por otro lado, el costo del trigo terminará el año con un incremento del 40%, y los metales un 16%.
Según el vicepresidente de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones del Banco Mundial, Indermit Gill, esta crisis de productos básicos es la mayor que se haya experimentado desde 1970. Además, el director del Grupo de Perspectivas, Ayhan Kose, señaló que el aumento de precios agravará la inflación presente en todo el mundo y frenará los esfuerzos por reducir la pobreza.