En los últimos años, las temporadas de lluvias en el estado de Querétaro se han caracterizado por ser caóticas. En el caso de la capital queretana, diversos puntos resultan afectados año con año. Desde obstrucción en las vialidades, inundaciones y daños severos al patrimonio de los queretanos, las fuertes precipitaciones son una amenaza latente para diversas colonias.
Una de estas zonas es la del dren de la avenida Epigmenio González, concretamente en el tramo que va de Felipe Ángeles a calle Invierno, a la altura de Telmex. Ahí, el canal luce descuidado, la hierba y la basura lo cubren a lo largo y a lo ancho, y bajo el puente se pueden apreciar objetos de personas que decidieron hacer su refugio temporal.
Los vecinos, aparte de responsabilizar en gran medida a estas personas sin hogar por la basura, aseguran que los servicios públicos municipales pasan una o quizá dos veces al año a limpiar el canal, y únicamente cuando se acercan las lluvias.
“Sería hace como ocho días que vinieron y nada más escuchaba el motor, pero ha de haber sido por las orillas porque en sí no limpian todo lo que es la orilla del canal. Han de venir cuando viene la lluvia una vez por año”, declaró Ana María Bautista, quien tiene un negocio de comida corrida frente al dren.
Pero además de la basura y maleza crecida que parecen ser parte del paisaje habitual de estos canales, existe un riesgo particular por la falta de guarnición en varias partes de la orilla. Algunas bardas se ven rotas, y otras zonas están incluso a ras del asfalto.
Dada la inclinación de la calle, esto representa una amenaza para los automóviles que transitan por ahí. En caso de una lluvia torrencial como las del año pasado, el encharcamiento de la vialidad y la corriente de aguas, tanto negras como de lluvia, pueden arrastrar a los vehículos al fondo del canal.
Vecinos aseguran que esto ya ha ocurrido en años pasados, pero el municipio no ha atendido el problema a pesar de que ya ha sido reportado. “El nivel viene de allá, pero aquí como que se hace una poza y se llena. A los carros el agua les llega como a media llanta cuando crece el nivel. En lluvias se inunda aquí en medio, los carros se han quedado ahí”, mencionó la vecina.
Para que cumplan con su cometido, los drenes deben de estar en óptimas condiciones, pues de lo contrario pueden implicar más problemas que soluciones, e incluso acarrear algunas tragedias. “No hay mejora, no han venido a darle mantenimiento a esta área, sigue igual y ahorita que vienen las lluvias va a estar también igual”, sentenció Bautista.
