La semana anterior se estrenó una película más de DC y Warner Brothers; por cierto, la única de superhéroes por parte del estudio en este año.
A muchos, nos resulta difícil creer que un día podríamos ver una película con actores reales acerca de Aquaman. Y no sólo eso, sino además una muy buena película.
El héroe de los mares ha tenido problemas para ser relevante incluso en los comics. Aquaman fue creado en 1941 por el escritor Paul Norris, el artista Mort Weisinger y editado por la National Publications. Su primera incursión fue en el mes de noviembre de dicho año, dentro de More Fun Comics #73. Sin embargo, este no fue el primer personaje marino en comics, ya que el honor lo tiene otro héroes de Marvel: Namor, The Sub-Mariner, dos años antes. Sin embargo, Arthur Curry ha sido de los personajes más longevos de DC. También se le considera uno de los 7 más importantes de Justice League e integrante de la alineación principal. De ahí, su inclusión en la cintas dirigidas por Zack Snyder y ahora en solitario, por James Wan.
No necesitas haber visto alguna otra película de DC para disfrutar Aquaman. Es una muy divertida entrega que está dirigida tanto para el público femenino como el masculino. Esto es evidente en la atracción que genera su actor principal, así como en la elección de las canciones que revisten a la producción. Y no tiene nada de malo; al contrario, es una cinta bastante equilibrada que si bien, puede llegar a parecer sobreproducida, también mantiene un gran balance en sus elementos. El humor no es excesivo, pese a que hay un par de chistes que sobran.
Aquaman es una cinta de superhéroes, pero que a la vez, es epopeya y cimienta más bases mitológicas en el Universo fílmico de DC. Esto es palpable en el score del británico Rupert Gregson-Williams (y quien, por cierto, también escribió la música para Wonder Woman). La música es elegante, portadora de realeza y mito, potente mas no protagonista.
Al ver Aquaman, no podrás evitar pensar en que realmente estás leyendo un comic en la pantalla grande. El diseño de arte en sí es un espectáculo, los escenarios, los distintos mundos tienen un perfecto balance entre lo real, y lo ficticio, entre lo mitológico y lo futurista.
Se ve claramente que DC está poniendo atención a lo que quieren los fans de verdad. Los fans del comic y de las películas, dos públicos opuestos pero que pueden llegar a convivir. Aquaman es una película en la dirección adecuada y muy necesaria en la competencia por la taquilla. Y por cierto, en este rubro, le está yendo de maravilla. Ya era hora, Aquaman no por nada es uno de los personajes más importantes del cómic y ahora, del cine.