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¿Cómo hacerle si  tienes un trabajo tóxico?

A veces la rutina diaria nos hace encontrarnos dentro de un espiral de toxicidad por el exceso de estrés y la falta de comunicación, las empresas nos ofrecen un ambiente que no es sano para tu paz mental y ahí seguimos, porque creemos que no tiene solución… ¿y si te digo cómo hacerle?

Un poco de contexto, México de los primeros en horas pompi

En México una persona trabaja aproximadamente 2 mil horas al año, nos posiciona en el top del ranking  de la OCDE, pero no te confundas ese no es un buen dato, refleja la falta de eficiencia y eficacia, o sea, no optimizamos ni recursos materiales, ni lo más valioso, el tiempo, por eso luego tronamos como ejotes.

Súmale que si de vacaciones se trata, aún y con las recientes reformas, nos quedamos cortos, pues no hay un balance entre las horas trabajadas y las de descanso en el día, no hay una proporción adecuada en esa planeación mensual, lo que refleja en que al año descanses poco para la friega que te llevas. 

Por si eso no bastara, en la mayoría de las empresas emergentes no se tiene un perfil de puestos definido,  por lo tanto la claridad en cuanto a las cargas laborales, actividades y responsabilidades es vaga, por eso sientes que el del escritorio que sigue hace poco y gana más, pues quizá esa sea la realidad, pero tampoco es por mala onda, es por desorganización desde la creación de puestos. 

“¿En serio te vas? El jefe aún está en su oficina”…

Típica expresión que refleja las creencias con las que vive la empresa.

Y no acabamos, nuestras jornadas laborales son irreales por las creencias que las consolidan, como las que hacen quedarnos hasta que el jefe se vaya, porque ¡¿cómo es que yo me voy a ir antes que el jefe?!, o bien no falta el que te dice “hay que ponerse la camiseta, los fines también se trabajan pero te los compenso luego”…¿ajá y luego?, ¿le sigo?

¿Y cómo hacerle?

El tema no es solo analizar la realidad, sino lo que hacemos con esa información, ¿cómo le damos un giro de 180º a la situación?

Et voila, límites sanos en el trabajo y comunicación asertiva…

Identifica la situación con hechos, “mi jefe me pide que me quede siempre hasta dos horas después de mi jornada para ver qué se ofrece”. ¿Qué haces ahí? Establece acuerdos desde el principio, negocia, “Yo entiendo que usted me pide quedarme para ver si algo se ofrece, hago mi trabajo con la mayor calidad en el tiempo que acordamos como mi jornada, sin embargo también necesito mi tiempo fuera del trabajo para mis actividades personales; y quedarme no significa que no valore mi puesto, significa que valoro los espacios que cada actividad tiene en sus distintos tiempos, pues tampoco me siento cómoda haciendo actividades personales en el trabajo. Espero que pueda comprender desde el valor y la importancia que le doy a cada cosa, pues para poder dar la calidad con la que me comprometí necesito también lo personal. 

La respuesta fue la comunicación asertiva con límites, decir lo que pienso y siento sin deshumanizar, atendiendo que no tengo la necesidad de lastimar, calificar, denostar o marcar dolo a quien tengo enfrente. Establecer un límite no es más que visualizar el alcance. 

¡Cuéntame cómo te va estableciendo límites!

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