Aprueba Senado pena de cárcel por venta de vapeadores

El Senado aprobó una nueva ley que prohíbe la venta y comercialización de vapeadores y cigarrillos electrónicos, estableciendo penas de hasta ocho años de prisión para quienes los distribuyan o comercialicen, en medio de un amplio debate sobre salud pública y libertades individuales.

La iniciativa fue avalada en el Senado durante la noche del miércoles, luego de intensas discusiones entre legisladores del partido oficialista Morena y de la oposición. El argumento central del gobierno fue proteger a los jóvenes de una nueva forma de adicción, mientras que los críticos advirtieron sobre el riesgo de criminalizar a los usuarios.

“Los atractivos sabores, la publicidad y la facilidad de acceso han convertido a los vapeadores en una puerta de entrada a la dependencia”, sostuvo el senador José Manuel Cruz, presidente de la Comisión de Salud.

Críticas por posible mercado clandestino

Opositores del PAN y el PRI señalaron que la prohibición absoluta podría fomentar un mercado negro, sin controles sanitarios ni información sobre los componentes de los productos.

“Van a vender vapeadores clandestinos, ¿pero llenos de qué? ¿Qué sustancias tóxicas o drogas?”, cuestionó la senadora Lina Campusano (PAN).

El diputado Andrés Cantú (PRI) llevó incluso un vapeador al pleno y bromeó con “tirarlo” para evitar sanciones, al advertir que la redacción de la ley podría permitir abusos de autoridad o interpretaciones ambiguas.

Entre la salud y la regulación

Según la Encuesta Nacional sobre Tabaquismo 2023, en México existen 2.1 millones de usuarios de vapeadores, el doble de los registrados en 2019. La cifra explica, en parte, la urgencia del debate: mientras algunos legisladores defienden la prohibición total, otros proponen una regulación que limite su venta a menores y obligue a los fabricantes a detallar su composición química.

En la capital del país, algunas tiendas amanecieron cerradas tras conocerse la aprobación de la ley. Los dispositivos también desaparecieron de los puestos ambulantes del Zócalo, donde antes se ofrecían libremente.

“Eso de penalizarlo es una tontería, hay productos que dañan más y no los prohíben”, opinó Joshua Caballero, estudiante de 21 años.

Por su parte, Jessica Castillo, arquitecta y usuaria, dijo coincidir con la necesidad de regulación:

“No hay conciencia sobre a quién se le vende. Cualquiera puede comprar uno, incluso menores”.

México se suma a países con sanciones penales

Con esta decisión, México se une a un pequeño grupo de países latinoamericanos que castigan penalmente el comercio de vapeadores, en contraste con otras naciones que optaron por regular su venta o restringir la publicidad.

La nueva ley entrará en vigor tras su publicación en el Diario Oficial de la Federación, y contempla sanciones para fabricantes, distribuidores y comercios, sin incluir penalizaciones directas para los consumidores.