El desafío de las lesiones en la médula espinal, pronto podrían sanarse con un avance médico sin precedentes en esta delicada área: una investigación del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM) está explorando un tratamiento aplicando cierta frecuencia en la zona afectada.
El doctor Ricardo García ha estudiado el comportamiento de las células, que para empezar hay que aclarar: en el caso de la mèdula tiene características muy específicas, y que cuenta con millones de terminaciones nerviosas que conectan las órdenes y estímulos del cerebro. En el estudio, se encontró mediante un estudio de microscopía de fuerza atómica la respuesta de diferentes tejidos a estímulos mecánicos y fuerzas.
Particularmente, se encontró que la aplicación de bajas frecuencias en un tratamiento, de hasta un hercio (una oscilación por segundo) se observaba una respuesta en las partes duras del tejido como la membrana o la corteza de las células. Pero cuando se aplicaba una frecuencia de 100 hercios, lo que se estimulaba eran tejidos liquidos como el citosol. La estructura de la columna vertebral está formada por elementos sólidos como el hueso de las propias vértebras, tejido blando como la médula, y liquido cefalorraquídeo.
El estudio está profundizando en las condiciones de células saludables o cuando se encuentran enfermas o dañadas, y ha establecido parámetros conocidos como marcadores nanomètricos a nivel microscópico, que se considera como el elemento mas pequeño posible de medir a nivel biológico.
El proyecto de este estudio, nombrado Piezo4Spine ya está enfocado en utilidades médicas como el tratamiento de lesiones medulares, y está financiado por la Unión Europea.
El estudio apareció en la revista científica small, especializada en nanotecnología y que es revisada por pares desde 2005 por el editor en jefe José Oliveira.
foto: Piezo4Spine
