Seamos sinceros, las sábanas no sólo tienen que ser de buena calidad para poder tener un sueño reparador, también deben estar limpias, ¿con qué frecuencia las cambias?
Los expertos nos hablan sobre el baño diario, el lavado del cabello, los cuidados de la piel, las horas mínimas de sueño, hábitos de alimentación saludables y un gran número de deberes que contribuyen para el bienestar en general, sobre todo a la hora de reponer pila en cama, pero ¿y las sábanas?
Una vez por semana es necesario y suficiente, a menos que duermas desnudo y, en ese caso deberá ser de 1 vez cada tres días como mínimo, la funda de almohada debe cambiarse con otro ciclo, un día sí y un día no, los beneficios pueden ser bastantes pues, al no estar impregnadas de tu “humor” acumulado, permitirás que tu piel respire, se oxigene y esté lejos de suciedad, es probable que las rojeces que tienes en el cuerpo bajen, las espinillas salgan con menos frecuencia y tu cabello tenga un aspecto limpio más tiempo.
La mayoría de las personas cambia sus sábanas una vez al mes, y siendo sinceros este acto es igual a dejarte la misma ropa interior por semana (por favor no lo hagas) o no bañarte en la misma cantidad de tiempo, imagina cuánto sudas y la cantidad de piel muerta que se acumula en las fibras de la ropa de cama, bueno pues con esa premisa deberías también basarte en el cambio de las prendas.
No olvides lavarlas en el ciclo adecuado de ropa, expertos recomiendan también usar temperatura de agua caliente a muy caliente para eliminar con efectividad cualquier bacteria o enemigo que se encuentre por ahí.
Sin duda, nuestra salud y bienestar nos hace poner en marcha tareas en cada uno de los rincones del hogar, la cama es un sitio pleno de descanso, pero para que sea efectivo, basta con realizar pequeños ajustes y notarás que todo sucede.