El body positive es un movimiento que acepta los cuerpos como son, te hablamos más de él.
A lo largo de la historia, el cuerpo de las mujeres ha sido objeto de observación y dominio, pues es en él donde se configuran discursos sobre el significado de las mujeres en pro de un sistema que se beneficia y controla el cuerpo.
Dentro de estos discursos, el más recurrente ha sido sobre la relación entre la belleza y la corporalidad, pues se ha considera que los cuerpos normativos son los “bellos”, es decir, los cuerpos esbeltos, de belleza occidental y delgados son aquellos los que se han considerado como “bonitos”.
Estas ideas con respecto a los cuerpos prototípicos han provocado que las mujeres deseen encajar en ese estándar de belleza que el mismo sistema impulsa a las mujeres a perseguirlo.
Body positive, un movimiento reciente
El movimiento body positive surge como una respuesta a la normatividad con la que se maneja la belleza femenina, ya que hace referencia a que todos los cuerpos merecen un espacio, sin importar el peso, el tamaño y la apariencia.
El body positive se trata de una idea que le da apertura y abre el debate de qué cuerpos importan para la categorización de la sociedad y el por qué es necesario romper con esos cánones establecidos para constreñir el cuerpo de las personas.
Al cambiar el pensamiento, ha permitido que las mujeres y otras personas puedan verse desde una perspectiva positiva hacia sí mismos. Permite abrir las voces a las personas que han sido juzgadas a lo largo de su vida por no tener y caer en los estándares de belleza.
Un movimiento con historia
El body positive tiene sus raíces en la aceptación de los cuerpos diversos en la década de los 60. El movimiento de la aceptación de la gordura buscaba en terminar la cultura de la vergüenza, discriminación y humillación hacia las personas basado simplemente por su tamaño o peso.
En 1996 surge el término cuando un psicoterapeuta y su paciente fundaron el sitio web thebodypositive.org a manera de respuesta de los desórdenes alimenticios que su paciente padecía. El sitio servía como referencia a educar y proporcionar información que ayudara a las personas a sentirse mejor consigo mismos y a procurar una relación más sana con los cuerpos.
Para la década del 2010 y como respuesta a la tendencia de los 2000 a los cuerpos extremadamente delgados, el movimiento toma fuerza al rebelarse contra los estándares de belleza irreales impuestos a las mujeres.
Polémicas del body positive
Una de las causas por las que aboga el body positive es en recuperar una relación sana con uno mismo, pues el intentar caer en los estereotipos de belleza han llevado a las personas a sentir depresión, baja autoestima relacionado con la insatisfacción, además de desórdenes alimenticios.
El bosy positive ha sido un movimiento que ha permitido a las personas, en especial a las mujeres a liberarse en intentar cumplir expectativas irreales, a tener mayor amor propio y compasión hacia uno mismo.
Desafortunadamente, el body positive sufre de críticas y polémicas dirigidas hacia el “discurso médico”, ya que muchas de ellas están enfocadas a decir que un cuerpo gordo no es saludable, y que tendrá problemas de salud en el futuro.
Otra de las críticas con las que sigue confrontándose es la misma idealización de que la delgadez es la meta para ser feliz, lo que es una falacia.
Por otro lado, se hace énfasis en no perder de vista sobre qué cuerpos importan pues el peso que se le da a los cuerpos blancos y de belleza occidental tienen mayores posibilidades de aceptación ante aquellos que se identifican con la comunidad LGBT+ o de la gente de color, quienes sus cuerpos han sido ignorados durante la historia.
