Adivina adivinador, ¿por qué si sólo pasaron poquitos años se ven tan traqueteados? Pues sucede que el estrés oxidativo es muy común en lo politiquillos de alto rango, ¿por qué?, pues porque el nivel de responsabilidades e inclemencias, ocupaciones o preocupaciones que viven para la toma de decisiones diarias, los hace ser los candidatos perfectos para padecerla.
Ojeras, manchas en la piel, zurcos, cuencas oculares pronunciadas, irritación en los ojos, cansancio y fatiga en exceso, además de que en conjunto se ven con 10 años más, pues hay un envejecimiento prematuro, son efectos visibles de un daño por estrés oxidativo, pero la cosa no queda ahí, la alimentación y el ritmo de vida influyen totalmente en el desempeño que el cuerpo tiene para reaccionar, pues también hay incremento en la tensión arterial, debilidad muscular, insuficiencia del corazón, afectación cerebral que genera inestabilidad y problemas de memoria, dolor articular y la lista continúa.
¿Qué lo detona?
Tabaco, la contaminación, el exceso de luz solar, radiación, consumir drogas o alcohol, pocas horas de sueño o descanso, mala nutrición combinada con exceso de ejercicio físico de alta intensidad con mucha frecuencia, y en general malos hábitos.
El daño oxidativo por el estrés cerebral, impacta para mal en las funciones normales del sistema nervioso central, además está asociado con trastornos neurodegenerativos como Alzheimer, Huntington y Parkinson, episodios de ansiedad y claro, depresión
¿Cómo sucede?
Recuerda que el 20% de los que inhalamos en cada respiración, es oxígeno, pasa del aire en los pulmones a los glóbulos rojos en el torrente sanguíneo, ellos lo transportan a cada célula, con ello hay vitalidad necesaria para que funcionen. Sin la oxidación nomas no vivimos, ¿recuerdas qué sucede cuando partes una manzana o un aguacate y pasan unas horas?, ¡exacto! el color café predomina, esa es una señal de oxidación. Este proceso crea radicales libres que, son un átomo de un número impar de electrones o que tienen un electrón libre, pueden causar en grandes proporciones, daño celular.
¿Y ahora?
Éntrale a los alimentos ricos en antioxidantes, pueden contrarrestar los radicales libres del oxígeno y sus efectos, mejora tu alimentación, toma los descansos necesarios, duerme y vive a un ritmo no tan acelerado, haz ejercicio sí, pero recuerda que va de la mano con la nutrición eficiente, despreocúpate y no vivas como en campaña política todos los días.
